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Donald Trump y sus problemas con la Justicia (II)

Félix Martín, fiscal de ‘Si amanece’, abre el Juzgado de Guardia con una nueva entrega sobre los problemas de Donald Trump con la Justicia

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Donald Trump y sus problemas con la Justicia (II)

20:22

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Esta semana, el fiscal de 'Si amanece', Félix Martín, abre el Juzgado de Guardia para continuar desgranando los problemas de Donald Trump con la Justicia. Para ello, cabe recordar que Trump es el único presidente de Estados Unidos sometido a impeachment en dos ocasiones, así como condenado por delitos comunes.

La semana pasada supimos qué es un impeachment, cómo funciona y cuáles son sus consecuencias. Así mismo, Félix nos contó todo lo que aconteció con el primer impeachment de 2019. Nos quedamos en el segundo impeachment, que se le abrió a Trump a consecuencia de su intervención en los disturbios ocasionados el 6 de enero de 2021 en Washington, cuando una turba de seguidores invadieron las dependencias del Capitolio y obligaron a intervenir a la Guardia Nacional para recuperar el orden.

El 14 de enero de 2021, el Congreso de EE. UU. con el voto de todos los congresistas demócratas (mayoría en ese momento) e incluso de 10 congresistas republicanos, aprobó someter a Trump a su segundo impeachment, al acusarle de incitación a la insurrección por los sucesos del Capitolio.

Pero ¿en qué argumentos se apoyó el Congreso para formalizar esta acusación? El fiscal da cuatro razones al respecto. La primera de ellas es la repetición falsa y conscientemente por parte de Trump que los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 fueron fraudulentos. Además, añadió que no deberían ser aceptados por el pueblo estadounidense ni certificados por las autoridades estatales o federales.

En segundo lugar, Félix Martín recuerda que Trump lo reiteró ante una multitud cerca de la Casa Blanca y esas declaraciones fomentaron, y previsiblemente resultaron, en acciones ilegales en el Capitolio. Por otro lado, miembros de la multitud, incitados por el presidente Trump, irrumpieron ilegalmente y cometieron actos vandálicos en el Capitolio, se involucraron en otros actos violentos, destructivos y sediciosos, incluida la muerte de un agente de las fuerzas de seguridad.

Por último, la conducta del presidente Trump, alegó el Congreso, continuó a pesar de la gravísima crisis desatada en Washington, lo que evidenciaba para la Cámara de Representantes, la intención de Trump por subvertir el orden constitucional.

La conclusión de todo ello, según afirma el fiscal, es que el presidente Trump puso en grave peligro la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones de gobierno, amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió con el traspaso pacífico del poder y puso en peligro al Gobierno y a la Nación al completo.

¿Qué sentido tenía el segundo 'impeachment'?

No obstante, todo ello nos da para reflexionar: si Trump había perdido las elecciones y pocos días más tarde Biden iba a asumir la presidencia, ¿qué sentido tenía el impeachment? Fue este, precisamente, el argumento defendido por muchos republicanos, quienes más que ampararse en la inocencia de Trump, defendían que el castigo no tenía sentido. Pero también había razones, sostenidas por los demócratas y por muchos expertos en Derecho Constitucional, para afirmar que era posible ese impeachment incluso cuando el juicio terminara con otra persona siendo presidente.

Lo cierto es que la constitución de EE. UU. no pone ningún límite, por lo que el único requisito temporal es que el Congreso o la Cámara de Representantes haya votado acusar formalmente a la persona cuando todavía está en el poder. De forma que el Senado puede juzgarlo aunque ya haya abandonado el cargo.

Recapitulando, Félix Martín recuerda que la semana pasada explicamos que el impeachment es un juicio político, por tanto, no puede haber pena de cárcel, pero sí la destitución (que ya no tendría sentido). Y además de la destitución, y aquí viene lo importante en este segundo impeachment, el Senado puede acordar otras medidas: la pérdida de inmunidad, por lo que después podría ser juzgado por un tribunal civil o militar; y decidir si se le prohíbe ostentar un cargo público en el futuro.

¿Qué pasó finalmente en el Senado? Antes de todo, el fiscal nos recuerda los trámites necesarios. En primer lugar, si la acusación es aprobada por los congresistas en la Cámara de Representantes, pasará a ser juzgado en el Senado, como si de un juicio convencional se tratase. Allí, un grupo de congresistas actúa como fiscalía, el presidente del Tribunal Supremo como juez y los senadores como jurado que debe emitir su veredicto. Para la condena se necesita mayoría de 2/3: al menos 67 votos (son 100 senadores).

Curiosidades sobre el juicio de Trump

Félix nos desvela algunas curiosidades que ocurrieron durante el juicio a Donald Trump que seguro sorprenderán a muchos oyentes.

El primer dato: duró solo tres días y terminó el 13 de febrero. Lo más llamativo es que no hubo seguimiento mediático, ni siquiera en Estados Unidos. ¿Por qué? La pandemia lo eclipsó. Según el fiscal, esto ha tenido mucha importancia en su reelección, ya que muchos electores no han dado la trascendencia a ese juicio y a las cosas que se dijeron porque en esas fechas estaban más preocupados por otras cuestiones.

En relación con los votos, ¿qué ocurrió? Fue condenado, pero no por mayoría suficiente. 57 votos a favor de la condena y 43 en pro de la absolución. Se quedó a 10 votos, y 10 senadores republicanos votaron a favor de la condena. De los 43 senadores, todos republicanos, que votaron no a la condena, la gran mayoría consideraban a Trump gravemente negligente y responsable moral de la violencia. Aunque eso no les ha impedido aclamarle como líder supremo después.

¿Qué otros presidentes de Estados Unidos han sido sometidos a uno?

Los presidentes estadounidenses que han sido sometidos a un impeachment suman tres. Del más reciente al más antiguo, Félix recuerda, en primer lugar, a Bill Clinton. Para ello, recupera un fragmento de un Informe Semanal de 1999. Ya han pasado 26 años del asunto de Mónica Lewinsky que afectó al entonces presidente Bill Clinton. ¿Hacemos memoria de los elementos esenciales de estos hechos?

Visto con la perspectiva de 26 años, uno puede detectar la enorme hipocresía de unos y de otros en este asunto. En resumen, Félix nos cuenta que el 29 de julio de 1998, Clinton reconoció ante el gran Jurado, después de haberlo negado hasta entonces, que había tenido lo que él calificó como un “contacto íntimo inapropiado". Esa noche se dirigió a la nación con un discurso televisado en el que confesó, por primera vez, que tenía una relación con Lewinsky: “Tuve una relación con la señorita Lewinsky que no era apropiada. De hecho, estuvo mal. Constituyó un error y un fracaso personal del que soy única y completamente responsable”.

Aunque el fiscal reconoce que una infidelidad no es suficiente para ser causa de impeachment, cabe mencionar que el Congreso, controlado en ese momento por el Partido Republicano, aprobó una acusación contra Clinton alegando que, con anterioridad, Clinton había prestado falso testimonio sobre estos hechos y había manipulado a Lewinsky para que negara su relación ante los tribunales. Por tanto, formularon acusación contra Clinton por delitos de obstrucción a la justicia y perjuicio.

¿Cuál fue el resultado? 45 votos defendieron la culpabilidad de Clinton en un delito de perjuicio y 55 no culpable. Mientras que sobre el delito de obstrucción a la justicia, 50 lo consideraron culpable y 50 no culpable.

Segundo presidente: Richard Nixon, en 1972, por el asunto Watergate. La historia es apasionante, afirma el fiscal. Nixon estuvo a punto de pasar por el proceso de impeachment por el presunto robo, en 1972, en la sede del Partido Demócrata en el complejo de oficinas de Watergate en Washington D.C. ¿Qué ocurrió? En realidad, no era un robo. Fueron detenidas 5 personas que eran agentes secretos al servicio del presidente y tenían como misión colocar micrófonos e intervenir los teléfonos de sus rivales demócratas para espiarlos. Cuando las investigaciones revelaron que a los ladrones se les había pagado con fondos de la campaña de reelección de Nixon, el escándalo de Watergate se extendió mucho más allá de ese allanamiento e implicó a altos funcionarios de la Casa Blanca.

Durante casi dos años, Nixon luchó por encubrir su papel en la conspiración, lo que con el tiempo provocó su caída.

En agosto de 1974, mientras el Comité Judicial de la Cámara de Representantes preparaba la acusación, Nixon se vio obligado a publicar grabaciones de la Oficina Oval en las que se escucha al presidente ordenando a su personal que la CIA le diga al FBI que detenga su investigación sobre el robo de Watergate. Esta cinta pasó a la historia como la "pistola humeante" que no dejaba dudas del intento de encubrimiento de Nixon.

El 27 de julio, el Comité Judicial de la Cámara votó a favor de aprobar tres artículos de juicio político (obstrucción de la justicia, abuso de poder y desacato al Congreso) y los envió a la Cámara para su votación completa. Pero, la votación nunca se llevó a cabo.

El 8 de agosto de 1974, Nixon dimitió. Sigue siendo el único presidente de Estados Unidos en la historia que lo ha hecho.

¿Y quién fue el tercer presidente de EE. UU. al que se sometió a un impeachment? Andrew Johnson, en 1868. La historia también es muy interesante porque habla de la Guerra de Secesión, de reconciliación, de cómo reconstruir un país después de la guerra civil, de indultos, de cómo coser las heridas después del trauma de una guerra civil.

Fue el 24 de febrero de 1868 cuando el Congreso aprobó las acusaciones contra él y recomendó al Senado destituirlo. Salió absuelto por los pelos: faltó un solo voto para alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria y salieron 66 votos a favor de la destitución.

¿Por qué no fue a la cárcel Trump?

Tras este repaso, y volviendo a Donald Trump, cabe mencionar que el ya presidente por segunda vez de EE. UU. ha salido indemne de los impeachment, pero ha sido condenado por otros delitos. El 10 de enero de 2025, un jurado declaró culpable a Trump de falsificación de documentos mercantiles: cheques, facturas y anotaciones contables, con tal de silenciar una relación con la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels, previa a las elecciones de 2016.

Daniels recibió 130.000 dólares para que guardara silencio sobre las relaciones sexuales que había mantenido con Trump, algo que él siempre negó. El delito no fue por pagar a una persona por hacer una declaración, sino falsificar documentos para disimular ese pago a través de un abogado, quien hizo el pago a la actriz y recibió el dinero como honorarios legales. La sentencia no es firme. La pena fue “libertad sin cargos”.

El motivo fue que al juez no le quedó más remedio, tal como escribió el propio juez: "la Constitución protege a los presidentes de un proceso penal". ¿Lo dicta la Constitución? No. Lo dice el Tribunal Superior después de una nueva sentencia dictada en el verano de 2024, momento en que dio inmunidad al expresidente por las acciones realizadas mientras estaba en el cargo. Durante el tiempo que es presidente, no se puede ejecutar ninguna pena. Una sentencia muy polémica, que ha escandalizado a muchos jueces y académicos.

Para terminar, el fiscal de 'Si amanece' recupera una de las primeras medidas que ha llevado a cabo el presidente Trump. En uno de sus primeros actos tras la toma de posesión de su cargo como presidente de Estados Unidos, Donald Trump concedió indultos y conmutaciones de penas a casi 1.600 personas que fueron procesadas por distintos delitos cometidos en el marco del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.

En el perdón presidencial se incluyen a quienes cometieron delitos menores, a aquellos que agredieron violentamente a agentes de policía, rompieron ventanas o destrozaron oficinas del Congreso, como también a quienes fueron condenados por delitos graves como conspiración sediciosa. Los argumentos que dio Trump fueron estos: llevan mucho tiempo en la cárcel, son rehenes.

La orden de indulto señala que "esta proclamación pone fin a una grave injusticia nacional que se ha perpetrado contra el pueblo estadounidense durante los últimos cuatro años y comienza un proceso de reconciliación nacional”.

La realidad es que con estos antecedentes, Félix Martín muestra su preocupación por lo que nos pueden deparar los próximos 4 años.

 
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