Vegavis, un pariente del pato con 68 millones de años, es "el fósil más antiguo de un ave moderna"
Un equipo de las universidades de Texas y Ohio ha modelado el cráneo de este animal con restos encontrados en la Antártida

Recreación del Vegavis iaai buceando en busca de peces en el océano poco profundo frente a la costa de la península antártica, con amonites y plesiosaurios como compañía. Vegavis representa el miembro más antiguo de las aves con 68,7 millones de años, más de 2 millones de años antes de la extinción masiva del Cretácico

Madrid
Hace 68 millones de años, la Antártida era muy distinta. Los restos fósiles que se han encontrado en este territorio sugieren que entonces no era el reino de hielo que es ahora. Al contrario: los seres vivos que la habitaban disfrutaban de "un clima templado con vegetación exuberante" y eso, "posiblemente sirvió como incubadora para las primeras aves".

Reconstrucción de un Vegavis en el agua/ Crédito: Torres et Al 2025

Reconstrucción de un Vegavis en el agua/ Crédito: Torres et Al 2025
Una de ellas era el Vegavis, "un pariente lejano de los patos y los gansos que vivió en la Antártida aproximadamente al mismo tiempo que el Tyrannosaurus rex dominaba otros territorios". Tenía "un pico delgado y puntiagudo", "un cerebro similar al de las aves actuales" y un cuerpo adaptado al vuelo y al buceo en busca de presas. Son algunas conclusiones del estudio que publica en Nature un equipo de investigadores dirigido por el doctor Christopher Torres, de la Facultad de Medicina Osteopática Heritage de la Universidad de Ohio.

El investigador Chris Torres trabajando en la National Science Foundation

El investigador Chris Torres trabajando en la National Science Foundation
El Vegavis como tal, ya se conocía. Ya se habían encontrado sus restos en la Antártida. De hecho, fue la coautora del estudio, la doctora Julia Clarke, de la Universidad de Texas, la que lo reportó por primera vez hace 20 años. En ese momento, ya se propuso como miembro temprano de las aves modernas pero estudios posteriores pusieron en duda la posición evolutiva de Vegavis, como ave moderna, porque los especímenes estudiados consistían en esqueletos sin cráneo o sólo con elementos parciales del cráneo, por ejemplo una pequeña parte de una mandíbula. Esta incertidumbre dejaba mucho espacio para la duda a la hora de clasificarla dentro de la familia de las aves. Todo hacía indicar que era un pariente de las aves acuáticas modernas pero como no se había encontrado ningún cráneo completo no podíamos saberlo.
El investigador Christopher Torres y su equipo presentan ahora el modelado tridimensional de un cráneo casi completo Vegavis iaai, creado con restos encontrados en la Antártida durante una expedición de 2011 del Proyecto de Paleontología de la Península Antártica. Están datados hace 69,2-68,4 millones de años.

Reconstrucción del craneo del Vegabis / Credito C. Torres et Al

Reconstrucción del craneo del Vegabis / Credito C. Torres et Al
Los análisis revelan una cavidad con la forma habitual del cerebro de las aves actuales y, según los autores, "apoyan firmemente la ubicación de Vegavis dentro de la familia de las aves acuáticas y como un pariente cercano de los patos y gansos". Es, según el estudio, "una forma de cerebro única entre todas las aves conocidas descubiertas previamente de la Era Mesozoica" y colocan a la especie "en el grupo que incluye a todas las aves modernas", lo que representa "la evidencia más temprana de los inicios de las aves y cómo, desde la Antártida, se movieron hacia el resto del planeta".

Silueta del esqueleto del Vegavis / Credito C.Torres et al

Silueta del esqueleto del Vegavis / Credito C.Torres et al
El análisis también muestra que el espécimen tiene "un pico delgado y puntiagudo impulsado por músculos de la mandíbula mejorados, una característica que se parece menos a otras aves acuáticas conocidas, pero sí a las aves buceadoras". El cráneo conserva rastros de esos músculos de la mandíbula que podrían ser útiles 2para superar la resistencia del agua mientras se sumergían para atrapar peces". Unido a los otros restos fósiles del cuerpo del Vegavis se puede decir que "usaba sus patas para la propulsión submarina durante la persecución de peces y otras presas, una estrategia de alimentación diferente a la de las aves acuáticas modernas y más parecida a la de otras aves como los somormujos y los colimbos".
"Este fósil subraya que la Antártida tiene mucho que decirnos sobre las primeras etapas de la evolución moderna de las aves", dice el Dr. Patrick O'Connor, coautor del estudio, profesor de la Universidad de Ohio y director de Ciencias de la Tierra y el Espacio en el Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver.

Javier Ruiz Martínez
Redactor de temas de sociedad, ciencia e innovación en la SER. Trabajo en el mejor trabajo del mundo:...