"Si el que toma la decisión supiera lo que sufre la gente... Hay situaciones dramáticas": así vive la planta navarra de BSH la cuenta atrás de su cierre
La multinacional alemana, fabricante de electrodomésticos, anunció el pasado mes de diciembre el cierre de la planta de Esquíroz, con 655 empleados directos y tendrá que comunicar su decisión definitiva el próximo 16 de junio antes de iniciar un expediente de extinción de empleo
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"Si el que toma la decisión supiera lo que sufre la gente..." cuenta atrás para el cierre de la planta navarra de BSH
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Esquíroz (Pamplona)
En la planta de BSH de Esquíroz, hace ya un mes y medio que la vida cambió. La estabilidad de sus 655 trabajadores se tambalea desde que el 16 de diciembre, la empresa alemana anunciara el cierre de la fábrica de frigoríficos y lavavajillas alegando falta de competitividad.
La noticia cayó entre sus trabajadores "como una losa en el alma". Todos los trabajadores recuerdan la fecha: 16 de diciembre. "No se me olvidará en la vida, me acuerdo en el puesto en el que estaba y me acuerdo quién lo dijo", es lo que cuenta Cory, que trabaja en la cadena de pre-montaje desde hace 27 años.
Ese día, una pequeña comitiva se trasladó desde Alemania a Navarra para leer en una reunión la intención de la dirección de BSH de cerrar la planta de Esquíroz. En esa reunión estuvo el comité de empresa, que fue el encargado de trasladarlo al resto de trabajadores. "No nos lo podíamos creer, fue pensar que en un momento se nos caía todo nuestro mundo de aquí, de la fábrica. Fue un sentimiento de incredulidad, pena y rabia", así es como lo recuerda Marisol, que trabaja en control de calidad desde hace 30 años.
Hay cientos de vidas y cientos de historias en esta fábrica en la que, a lo largo de los años, se han ido forjando amistades y también matrimonios como el de Ainara y David que se conocieron trabajando, se casaron y tuvieron un hijo que ahora tiene 7 años. "Yo todavía estoy intentando digerirlo". Ainara tenía la jornada reducida para conciliar, pero ha renunciado a ella, "ahora lo que necesitamos es ahorrar lo máximo posible viendo lo que viene y luego a empezar de cero". Su marido David está dolido porque "sientes la planta como algo tuyo, más que el que la va a cerrar, después de estar toda mi vida laboral aquí, que te digan que no vas a seguir por mail..."
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Un cartel en contra del cierre a las puertas de la planta navarra de BSH, en Esquíroz (Pamplona) / Joan Gimeno
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Un cartel en contra del cierre a las puertas de la planta navarra de BSH, en Esquíroz (Pamplona) / Joan Gimeno
Hay muchos que ya veían de cerca la jubilación. El convenio de la fábrica contempla los contratos de relevo para adherirse a una jubilación parcial. A Fernando, que tiene 60 años, le faltaban siete meses para dejar de trabajar después de 20 años en la planta de Esquíroz y 40 siendo empleado de BSH. "Un golpe de estos te afecta mucho, de estar ya asentado y situado a no saber lo que va a pasar". Fernando tiene tres hijos, dos de 18 años y uno de 21. Los tres estudian fuera. "Era un martes [el día que notificaron el plan de cierre] y yo no quería decírselo hasta el sábado, con tan mala suerte que se enteraron por los amigos. Es un palo porque se pegaron un susto muy grande, me dijeron 'pero aita, ¿no podremos ya estudiar?'".
Quedan cuatro meses y medio para que la empresa notifique su decisión definitiva. El 16 de junio termina el plazo legal y empieza otro plazo de un mes para negociar con el comité un posible expediente de extinción de empleo. "Yo creo que se va a hacer largo, pero rápidamente", dice Miguel, que trabaja en la parte de logística. "Tú lo ves día a día y parece esto un mundo, pero es que luego te das cuenta que pasa muy rápido". Miguel siente "vértigo e incertidumbre" y asegura: "si el que toma la decisión supiera lo que sufre la gente al enfrentarte esta situación... hay situaciones dramáticas".
La planta de BSH vive un momento psicológicamente muy delicado, "hay gente con ansiedad, muchos pasan por el servicio médico" asegura Tanja, que trabaja en la oficina y es del comité europeo. "Yo misma me despertaba en navidades con taquicardias por las noches porque hay que asumir la situación, que es difícil de asumir".
El futuro de la empresa está ahora mismo encima de una mesa de trabajo a tres, formada por la propia dirección de BSH, el Gobierno de Navarra y el Ministerio de Industria. El presidente del Comité de Empresa, Juanjo Hermoso de Mendoza, nos cuenta que "en lo fundamental, que es buscar una alternativa al cierre como un plan de reindustrialización, otorgamos nuestra confianza al Gobierno de Navarra para que ejerciese como interlocutor ante la multinacional. Nosotros estamos trabajando en desarrollar las fortalezas industriales que puede tener la planta". Ni la empresa BSH ni el Gobierno de Navarra han aceptado la invitación a participar en este reportaje.
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Joan Gimeno Guardiola
Redactor de Hora 25. Antes en Radio Madrid cubriendo información sanitaria y educativa y en Onda Cero....