"Hoy va a comer lo que yo diga": el cocinero que le dio un golpecito en el hombro a Amancio Ortega (sin saber quién era)
"Era una época en la que era conocido, pero no tan conocido"
Amancio Ortega, fundador de Inditex. / EUROPA PRESS (EUROPA PRESS)
Madrid
El empresario Borja Anabitarte, fundador del Grupo Mentidero, una empresa de catering con tres fincas de bodas y cuatro restaurantes en Madrid, ha contado una divertida anécdota en una entrevista concedida a Talent Class Podcast en 2023, pero que se ha difundido esta semana a través de TikTok.
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Anabitarte ha detallado que, al ser el pequeño de cinco hermanos, nunca conseguía hacerse con el mando a distancia, por lo que con 10 años optó por meterse en la cocina con su madre. Su primer negocio, de hecho, lo hizo con solo 14 años, cuando cocinó unos pimientos rellenos de bacalao para una amiga de sus padres y cobró por ello 4.700 pesetas.
Cuando, con 16 años, dijo en casa que quería ser cocinero, sus padres le dijeron que antes tenía que estudiar Empresariales. Pero luego acabó formándose en una escuela de hostelería en Suiza o curtiéndose en restaurantes como Arzak, y en 1999 fundó su propia empresa.
"Sí señor presidente"
Una de las anécdotas más divertidas de la entrevista, de todas formas, es la que involucra al hombre más rico de España: Amancio Ortega. Alguien que, a pesar del enorme patrimonio del que dispone, se las ha arreglado para pasar desapercibido y alejado del foco mediático durante casi toda su vida.
"Era una época en la que era conocido, pero no tan conocido. No sé si ya habría sacado la empresa a bolsa. Estoy hablando de nuestros inicios", ha explicado. "Vino al restaurante a comer con 12 personas, todos perfectamente encorbatados, y él venía con una chaqueta elegante".
Según ha detallado, todo el mundo le decía "sí señor presidente" o "no, señor presidente", pero nadie sabía quién era y, de hecho, el propio Anabitarte no estaba ese día en el local.
"Ese de la foto"
"El jefe de cocina que yo tenía en ese momento salía y atendía en la sala, y ese día, sabía que era importante, pero tampoco sabía a quién estaba tratando, así que poco menos que le dio un golpecito en el hombro y le dijo: 'Hoy va a comer lo que yo diga, que nos ha entrado un pescado maravilloso'. Fue así"...
Pero la anécdota creció exponencialmente tiempo después, cuando, comprando revistas en un kiosco con ese mismo jefe de cocina, este le dijo: "Mira, siempre me preguntas quién vino el otro día... ¡Pues ese de la foto! ¿Es importante?".
El cliente resultó ser Amancio Ortega, fundador de una de las empresas más grandes del mundo: Inditex. En palabras de Anabitarte, "un fantástico fenómeno y un fantástico crack al que criticaron por donar 200 millones para comprar máquinas de hospitales".
