Una de cada cinco personas en Alemania está en riesgo de pobreza
La vida en Alemania se ha encarecido notablemente en los últimos años debido a la inflación, los precios del gas y la gasolina y la alimentación
Berlín
En la primera economía de la zona euro sigue habiendo un número alarmante de personas en riesgo de pobreza. Alrededor de una quinta parte de la población alemana se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social. Según la Oficina Federal de Estadística, se trata de unos 17,6 millones de personas que sufrían esta situación en 2024. Es decir, el 20,9 por ciento de la población.
Las cifras son ligeramente inferiores a las de 2023, cuando los afectados fueron el 21,3 por ciento. La proporción apenas ha variado respecto a años anteriores: en 2021, la tasa fue del 21,0%, y en 2022, del 21,1%.
En la Unión Europea, se considera que una persona está en riesgo de pobreza o exclusión social si se da al menos una de las tres condiciones siguientes: sus ingresos están por debajo del umbral de riesgo de pobreza; su hogar se ve afectado por importantes privaciones materiales y sociales; o vive en un hogar con muy baja participación laboral.
Esa pobreza invisible que uno tapa cuando sale a la calle para que no se note
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La Oficina Federal de Estadística ofrece datos del año pasado de cada una de estas situaciones vitales. Así por ejemplo, el 15,5% de la población se encontraba en riesgo de pobreza. Esto significa personas que cuentan con menos del 60% de los ingresos medios del conjunto de la población. En 2024, el umbral se fijó en 1.378 euros al mes para una persona soltera. Para hogares con dos adultos y dos menores de 14 años, de 2.893 euros.
Cinco millones con restricciones importantes en sus condiciones de vida
El 6% (unos cinco millones) sufre privaciones materiales o sociales significativas, es decir, que sus condiciones de vida se vieron muy restringidas debido a la falta de dinero. Por ejemplo, no podían pagar a tiempo sus facturas de alquiler, hipoteca o servicios públicos. El 9,8% de la población menor de 65 años vivía en un hogar con una participación muy baja en la población activa. Este es el caso, de un hogar de dos miembros, de los cuales uno se encuentra en el paro y otro solo ha trabajado un total de cuatro meses al año.
La vida en Alemania se ha encarecido notablemente en los últimos años debido a la inflación, los precios del gas y la gasolina y la alimentación.