Teddy Bautista: "A veces me he arrepentido de presidir la SGAE, pero no por los juicios que quedaron en nada, sino porque me obligó a dejar de ser músico"
El líder de "Canarios", el pionero que revolucionó la música en nuestro país, presenta ahora "Ciclos 5.0", a la búsqueda de nuevas estructuras rítmicas y narrativas
Madrid
Se recuerda jugando de pequeño debajo del piano de su madre, una gran concertista. Después, los sonidos de ese instrumento, que le educaron el oído y el convencimiento de dónde empezar a buscar el camino de la felicidad, le ofrecieron una gran formación clásica, el preámbulo de la revolución inesperada. "No puedo agradecerle lo suficiente a la vida por haberme dado estos padres. A mi madre le debo el amor a la música, me enseñó piezas que me conmovieron y me descubrió a través de la música un lenguaje para relacionarme con la gente".
Porque aquel niño de infancia asmática y salud quebradiza, iba a convertirse, más allá de la herencia clásica recibida por la a escuela de Viena, en la persona más influyente de la historia del rock y el pop de nuestro país. Voz, compositor, productor, ingeniero musical, nada le fue ajeno. ¿Pero cómo demonios un chico de canarias en los años 50, en pleno franquismo, fue capaz de llegar a la música que se hacía en Estados Unidos o Inglaterra y que nadie había escuchado antes? "Canarias y especialmente Gran Canaria eran puerto de paso obligado en todos los barcos de la época. Los marineros hacían allí parada y compartían cosas con los nativos, sobre todo discos. Allí nace todo", asegura.
Teddy Bautista: "Mientras las neuronas existan, es obligado escucharlas"
19:20
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Un golpe de suerte le llevó una noche a Estados Unidos, fue cuando cantando con su grupo Los ídolos (que después se rebautizarían con los nombres de Los Canarios y Canarios, respectivamente, conoció al dueño de un grupo de parques de atracciones americano, quien le ofreció un contrato para tocar durante tres meses. "Estábamos con el grupo en Sevilla y un matrimonio de cierta edad nos propuso eso, pensábamos que eran unos locos hasta que tiempo después nos llegó un sobre abultado con cinco pasajes y un cheque de 10.000 dólares", comenta divertido Teddy.
Los Canarios eran el grupo que al regresar a España, luego de haberse empapado en la música soul, el góspel y el rock, en las voces de un tal James Brown, Otis Redding, Elvis Presley, Solomón Burke o grupos como The Tokens (quién no se ha deleitado escuchando "The lion sleeps to night"), fue capaz de articular canciones como "Get on your knees" o "Free yourself", demostrando que se podía cantar en inglés como lo hacían allí, estando a la altura o superándolos, porque su Jesucristo Superstar fue el musical que bajo su dirección y con la música de Canarios en directo, superó con creces la versión original americana.
Hubo también algunos errores, como haber finiquitado demasiado pronto el grupo, el de regresar de Estados Unidos para cumplir con el servicio militar de entonces o uno muy curioso: Haber rechazado hacer un disco con Lola Flores, una propuesta de Valerio Lazarov... Y algunas cosas extraordinarias. "Como la posibilidad de ir a grabar en Nueva York nuestro primer disco en Estados Unidos, esperar a que abrieran y que de allí saliera Elvis Presley y poder hablar con él" y plasmar todo ese conocimiento después como productor, el que trajo a España los mejores aparatos musicales e hizo mejor a grupos como Nacha Pop, Triana, Leño o artistas como Camilo Sesto .
Teddy Bautista, que presenta ahora Ciclos 5.0, no deja pasar por alto, el que sin duda ha sido el periodo más duro de su vida. Cuando el 1 de julio de 2011, con una parafernalia mediática de musical, fue detenido, junto a otros miembros de su junta directica, en la sede de la SGAE (la Sociedad General de Autores y Editores), por decisión del juez Ruz. Diez años en los que los juicios paralelos le sentenciaron, y cuyos potentes ecos desaparecieron para no decir nada cuando una década después fue declarado inocente de todos los cargos. "PERSEGUIDO
Ciclos 5.0, su último trabajo (que se presenta a la venta además en un doble vinilo) y que viene a recordar su primer Ciclo, trabajado en 1973 y publicado un año después, en el que deconstruyó las cuatro estaciones de Vivaldi, es su última (o penúltima, nunca se sabe) apuesta por buscar nuevas estructuras y sonidos musicales, un trabajo casi operístico que defiende ASÍ: "Ciclos 5.0 es, por primera vez lo que tenía en la cabeza, porque -diserta Bautista- no he tenido que luchar contra el tiempo. Todo empezó en pandemia, donde pude repasar las obras musicales nucleares de mi vida y en ese momento plasmé la idea que me interesaba. Me di cuenta que habíamos entrado en el primer siglo de las mujeres, cuando ellas había ocupado por fin el lugar que la vida les había quitado".
Es posible que mucha gente desconozca su enorme influencia en nuestro apetito musical; incluso que no pocos crean que se vio embarrado en un asunto judicial largo y penoso del que todavía no ha salido indemne, "A veces me he arrepentido de presidir la SGAE, pero no por los juicios que en nada quedaron, sino porque ocupar ese lugar te obliga dejar de ser músico", pero parece imposible que la Historia no le termine haciendo justicia a él, al creador, al que soñó planes imposibles, poco después de dejar de jugar debajo del piano de su madre.
Sergio Castro Salillas
Redactor y guionista en la SER desde 1996. Estuvo en La Ventana, A Vivir y ahora es redactor de Hoy...