"Sucedió justo delante de mí...": Rudy Gobert se lleva el susto de su vida durante el último partido de los Timberwolves
"Mi vida ha pasado ante mis ojos", reconoció después de esquivar un desprendimiento del videomarcador por escasos centímetros
Una pieza de un videomarcador cae a escasos centímetros de Rudy Gobert / @WolvesClips vía X
Si hubo un hombre aliviado a la salida del Target Center tras el último partido de Minnesota Timberwolves ese fue Rudy Gobert. El pívot francés volvió a ser pieza clave en la victoria de los suyos sobre Atlanta Hawks (100-92) en la última jornada de la NBA. Acaparó los minutos de su equipo sobre la puntura, cerró la cita con 18 puntos, 10 rebotes y 1 asistencia y, sobre todo, evitó una desgracia por escasos centímetros. Eso sí, el susto que se llevó fue de los que se recuerdan mucho tiempo.
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Por sorpresa, el final del primer cuarto vino acompañado de una caída que resonó en toda la pista. Y es que, al mismo tiempo que el bocinazo y la megafonía indicaban el término del parcial, una pieza del videomarcador -un jumbotron ubicado sobre el círculo central de la pista- se desprendió en caída libre hacia el escenario de la disputa.
Unos segundos de desconcierto siguieron en los instantes posteriores. "Algo acaba de caer del jumbotron", acertaba a decir el comentarista del encuentro en EEUU, mientras trataban de esclarecer lo sucedido.
A pie de pista, era el propio Rudy Gobert quien explicaba a su equipo lo que acababa de suceder. Él mismo estuvo a punto de recibir el impacto, pero acabó llevándose un sobresalto que tuvo que asimilar durante un tiempo. Justo en esta pausa, el pívot de los Timberwolves comentaba con sus compañeros que algo acababa de caer del techo. Seguidamente, las cámaras presentes en el pabellón arrojaron luz sobre el incidente, puesto que encontraron colgando en el techo una pieza similar a la que estuvo muy cerca de provocar un accidente.
Ya después del partido, Gobert tuvo unas palabras ante los medios presentes sobre lo ocurrido. "Sucedió justo delante de mí. No sé si eso es bueno o malo", apuntó, ya con el alivio de haber sorteado un buen golpe con la dichosa bocina. "¿Si la vida ha pasado ante mis ojos? Sí", llegó a reconocer a los periodistas.
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