La jueza amplía la investigación por un presunto delito de estafa a un exfranquiciado de Remax

La presunta estafa a nueve personas que adelantaron 185.000 euros para la construcción de una vivienda en Moralzarzal que investiga un juzgado de Madrid, se extiende. La jueza ha admitido la ampliación de querella de la acusación particular de GC Legal que incluye a 12 nuevas víctimas repartidas por los municipios de El Escorial, Becerril de la Sierra, Torrejón de Ardoz, Manzanares El Real y Robledo de Chavela. El número de afectados asciende a 21 y la cantidad presuntamente estafada se sitúa ya en más de 600.000 euros.

El nuevo documento que ya maneja la jueza recoge que en estos nuevos casos se ha repetido la misma dinámica que en Moralzarzal: "utilizando el buen nombre comercial y la confianza proporcionada por Remax y bajo la falsa promesa de un breve plazo de construcción, los querellantes captaban la atención de los compradores, a quienes engañaban. Los querellantes desembolsaban unas cantidades en concepto de anticipos que iban directamente al bolsillo de los querellados sin que se realizase ningún trabajo en las parcelas. A los compradores al principio se les mareaba con justificaciones peregrinas y finalmente ni atendían el teléfono y desaparecían de sus sedes, sin justificar el dinero entregado ni ejecutar las obras pactadas. De este modo, los pequeños ahorradores se quedaban sin dinero y sin vivienda, todo ello como consecuencia de la delictiva conducta desplegada por los querellados".

Este caso arrancó en mayo de 2021 con las primeras reservas de parcelas para la construcción de las viviendas. La investigación se dirige contra los directivos de la constructora y los antiguos franquiciados, pero no contra el grupo Remax. Los querellantes insisten en que el gigante de las inmobiliarias ha jugado un "papel primordial" por su "credibilidad empresarial", ya que "sin REMAX ninguno de los querellantes habría destinado sus ahorros para embarcarse en un proyecto inmobiliario de estas características".

La Cadena SER se puso en contacto con Remax cuando tuvo conocimiento del caso el pasado mes de febrero. Un portavoz autorizado explicó que rompieron con su franquiciado en junio de 2022 cuando tuvieron conocimiento de las primeras denuncias.