Nuestro estilo de vida ya nos afecta genéticamente y perjudicará a las futuras generaciones
El excesivo uso de las pantallas, el sedentarismo e incluso nuestra dieta está provocando el aumento exponencial de enfermedades como la diabetes, la miopía o la calvicie androgenética
Nuestro estilo de vida ya nos afecta genéticamente y perjudicará a las futuras generaciones
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Ahora mismo un 2% de la población es rubia, en 50 años será un 0,8% y, según el investigador Richard Villems, no será ni hoy ni mañana, pero los rubios se van a extinguir. Esto se debe a que el gen dominante del pelo oscuro se está imponiendo al recesivo de los rubios. La globalización y mezcla étnica lo está potenciando Otro de los efectos de que cambien nuestros genes por nuestro estilo de vida. Tiene que ver también con el pelo. Cada vez nos quedaremos calvos antes, y cada vez seremos más calvos. Habrá más personas que pierdan el pelo a lo largo de su vida. En España la mitad de los hombres mayores de 50 años están calvos y cada vez serán más.
El motivo está en el estrés, el cambio en la dieta, con exceso de carne y alimentos ultraprocesados, pero también por un elemento "invisible": los disruptores endocrinos, unas moléculas que cuando llegan a nuestro cuerpo son capaces de alterar nuestro sistema endocrinológico, según Óscar Muñoz, experto y doctor en tricología. Son moléculas invisibles, pero presentes en muchos productos de uso diario como cosméticos, plásticos, detergentes cremas, etc. Esto es algo que ya preocupa en Europa y que los expertos, como Muñoz, creen que irá aumentando y que solo estamos viendo la punta del iceberg.
Los cambios más visibles
Aparte de estos disruptores endocrinos, que han surgido en los últimos años y modifican nuestra genética, hay otros elementos demasiado visibles que también lo están haciendo y que afectarán a las futuras generaciones. Por ejemplo, el uso excesivo de las pantallas, que está haciendo que aumente exponencialmente la miopía . En 2050 el 50% de la población va a ser miope, según los últimos estudios
Miguel Ángel Sánchez, del departamento de visión y optometría de la Universidad Complutense de Madrid, atribuye este empeoramiento en la vista de los jóvenes a dos puntos clave, mucha pantalla y poca calle. Sánchez advierte que esto es algo que perjudicará a los humanos en el futuro, ya que cuantos más padres miopes, más niños miopes. Genéticamente teniendo unos padres miopes tienes una predisposición 40 veces mayor de serlo.
Que la actual generación de jóvenes haya cambiado sus hábitos y esté anclada a las pantallas afecta a su vista, pero también pueden generar sedentarismo y obesidad. Y esos son los principales factores del aumento de enfermedades como la diabetes. Juan Francisco Perán, director de la federación española de Diabetes, lo ve como un problema grave y vaticina que lo será más, ya que la diabetes tipo 2 aumentará un 48% más hasta 2045 si no se ponen los remedios.
Un cambio en la manera de vivir, tanto de jóvenes como de mayores, que ya se está implantando en nuestros genes y que las futuras generaciones sufrirán.