Las autoridades iraníes detienen a dos adolescentes por realizar un baile frente a un monumento y se enfrentan a una pena de 99 latigazos
El artículo 637 del Código Penal iraní impide a su población, tanto a hombres como a mujeres, poder bailar en público, y en caso de hacerlo se enfrentan a una pena de prisión y 99 latigazos por ley
La represión de los derechos en países como Irán continúa presente, sobre todo con las mujeres. Acciones como hablar en público, bailar o no llevar puesto el velo pueden suponer castigos como una pena de cárcel, flagelaciones o, incluso, la muerte. El último caso ha sucedido en la capital del país, Teherán, donde dos adolescentes han sido detenidas por realizar un baile viral y posteriormente publicarlo en Instagram frente al Monumento a los Mártires Desconocidos de la Sagrada Defensa, un mausoleo conmemorativo de guerra.
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Según apunta el diario británico Daily Mail, las autoridades iraníes señalaron en sus informes que los atuendos de las niñas eran "inapropiados", realizaron bailes frente a un monumento, y ambas vieron cómo sus cuentas de Instagram fueron bloqueadas. Dicho monumento, fue construido por el arquitecto italiano Marcello D'Olivo y honra a los que murieron en la guerra entre Irán e Irak, que duró entre los años 1980 y 1982.
Pese a que aún no han sido juzgadas, las dos chicas se enfrentan a un severo castigo por incumplir el artículo 637 del Código Penal iraní al bailar en público, un acto prohibido tanto para los hombres como para las mujeres. Al infringir dicha norma se les juzgará por un "delito contra el pudor público", el cual puede ser sentenciado a una pena de flagelación, especificada por ley en 99 latigazos.
Precedentes en Irán
Esta no es la primera vez que en el país se castiga a personas por bailar en público. En 2014, las autoridades condenaron a seis hombres y mujeres jóvenes a penas suspendidas de un año de prisión y 91 latigazos después de que aparecieran en un vídeo bailando la canción Happy de Pharrell Williams.
Posteriormente, en 2018, Maedeh Hojabri, que entonces tenía 18 años, fue arrestada después de publicar vídeos de ella bailando en las redes sociales, y en 2024, Arezoo Khavari, una niña de 16 años se quitó la vida después de que en su escuela la amenazaran con expulsarla tras haber sido grabada bailando sin hijab.
Días después de la muerte de la joven, el Departamento General de Educación de Teherán señaló en un comunicado que la niña "resultó herida debido a una caída desde la altura de un edificio residencial".