Un cirujano estético desmiente lo que siempre se ha creído acerca del exceso en una operación: "No tiene nada que ver"
A lo largo de la historia, muchas estrellas de cine han tenido malas experiencias con la cirugía estética
Un cirujano estético desmiente lo que siempre se ha creído acerca del exceso en una operación: "No tiene nada que ver"
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Madrid
El mundo de la interpretación y su conexión con la cirugía estética es una realidad que, en la actualidad, está más latente que nunca. Son muchas las personalidades dentro del mundo de la interpretación que, a lo largo de la historia, han decidido recurrir a la cirugía para hacerse algún que otro retoque estético con el que acabar con un posible complejo. Sin embargo, este tipo de intervenciones no siempre han dejado el resultado deseado en quienes se sometían a ellas.
Durante años han sido muchos los actores a quienes el hecho de haberse sometido a alguna operación estética les ha perjudicado de alguna manera, y se han mostrado arrepentidos de tomar esa decisión. Desde Courteney Cox, la estrella de Friends, que reconoció haberse pasado con la cirugía estética, hasta Nicole Kidman, quien declaró haber abusado del bótox y el lifting a través de múltiples retoques que no le sentaron nada bien y que provocaron críticas del público.
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Precisamente, los fans de estas estrellas suelen hacer elucubraciones sobre el tipo de operaciones a las que se han sometido estos famosos y que, de alguna manera, no han favorecido su físico. Aunque, en muchos casos, la razón que se señala como causa principal no suele ser la correcta.
En el programa de la Cadena SER, Sucedió una noche, el cirujano estético del Centro Natividad Lorenzo, César González Mousterini, ha señalado cuál es la razón a la que más se atribuye un mal acabado y la ha desmentido por completo. El experto subraya la importancia de diferenciar entre la medicina estética y la cirugía, y afirma que lo primero suele ser mucho menos agresivo que lo segundo.
“La cirugía estética consiste en intervenir quirúrgicamente, especialmente en la cara, aunque también en el cuerpo, para modificar de una manera drástica nuestro aspecto físico”. Sin embargo, “la medicina estética es simplemente pinchar una serie de sustancias; unas veces son de relleno, y otras veces tratamientos musculares para modificar o mejorar el gesto”, por lo que son “tratamientos mucho menos agresivos, pero, por contra, también menos duraderos y físicamente menos visibles”, indica González.
El doctor explica que, aunque normalmente cuando la gente “ve un exceso en las caras siempre se lo achaca al bótox, esto no es así”. González argumenta que esta toxina se utiliza “en el tercio superior de la cara, es decir, que no tiene nada que ver con las mejillas, la boca, la nariz... ni con la cara en general, sino que, la mayor parte de las veces, el problema es quirúrgico: se han pasado”.
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