Una limpiadora que cogió la baja más de 400 veces en cuatro años gana en los tribunales una indemnización de 60.000 euros
Se enfrentó a sus responsables por no entender sus justificaciones por las ausencias
No es algo fuera de lo común, y sobre todo durante el invierno, que un día nos empecemos a encontrar mal por habernos contagiado de un virus o simplemente hayamos cogido un resfriado que puede provocarnos fiebre, malestar, o dolor de cabeza y garganta. Por este y otros muchos motivos más existe la baja médica en el trabajo, un derecho por el que los trabajadores pueden ausentarse de forma legal cuando la salud no lo permite.
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De enfermedades como la gripe a accidentes donde se necesite tiempo para la rehabilitación, o las intervenciones quirúrgicas, por ejemplo, que son también una de las razones por las que cogerse la baja para lograr una pronta recuperación. Los problemas de salud mental también son igual de importantes que el resto: sufrir de estrés, ansiedad o depresión son razones completamente legítimas para ausentarte de tu puesto de trabajo hasta conseguir un bienestar personal.
Algo así le ocurrió a una limpiadora que trabaja para el NHS (National Health Service), la salud pública en Reino Unido, que llegó a ausentarse hasta 400 veces en cuatro años al padecer problemas de salud mental. Cuenta el diario británico The Telegraph que una mujer llamada Zoe Kitching tuvo varios períodos prolongados de baja por enfermedad entre 2019 y 2023, y este asunto terminó en los tribunales.
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Una decisión "irracional e incorrecta"
Dicen los jueces que a pesar de la "gran evidencia", las autoridades del NHS no quisieron reconocer que Kitching no estaba capacitada para ocupar su puesto de trabajo al sufrir de ansiedad y depresión, y fue despedida de forma fulminante. De hecho, al juez le provocó "sorpresa" que una de sus jefas remarcara e insistiera en que su situación no era válida y justificable. Así, el tribunal falló que esta decisión era "irracional e incorrecta" y que, de hecho, se le debería haber concedido más licencia por enfermedad.
El juicio se celebró en Manchester y, sin abogado, consiguió ganar la demanda por "discriminación por discapacidad" y "despido improcedente" con una indemnización de 49.147 libras (lo equivalente a casi 60.000 euros) por daños y perjuicios. Fueron 406 días de ausencia, de los cuales el 85% los achacó a sus problemas de salud mental y el 12% a enfermedades como la COVID o un simple resfriado o gripe.