Javier Fesser, sobre dejar a los niños con sus abuelos: "Que no vayan a la oficina no significa que no tengan nada que hacer"

Madrid

La conciliación de la vida familiar y laboral sigue siendo un problema que se ha enquistado en nuestra sociedad. Las jornadas interminables y el tiempo necesario para atender a la crianza de un niño son, desde luego, dos situaciones prácticamente incompatibles. Una de las soluciones, ante el poco tiempo y la falta de margen económico para enviar a los niños a una guardería, son los abuelos, aquellos que en más de una ocasión hacen las labores de madres y padres durante la mayor parte del día. Precisamente de este tipo de situaciones trata la serie Custodia compartida, dirigida por Javier Fesser, quien ha querido pronunciarse en A las bravas sobre el papel de los abuelos en la conciliación familiar.

Raúl Pérez ha querido preguntar a Fesser sobre esta posición que adquieren los abuelos, y que tal vez no les corresponde como tal. El guionista ha explicado que cree que con los abuelos "hay un abuso cariñoso y, a veces, no tan cariñoso" a la hora de dejarlos al cargo de los niños en repetidas ocasiones, basado en el aprovechamiento de que "todos los padres tienen una entrega" hacia sus hijos absoluta y que se resume en un: "Para lo que haga falta".

Además, el guionista ha señalado que los hijos también suelen aprovechar su "condición de jubilados", por la que se da por hecho que "están disponibles" y tienen "tiempo libre". Fesser ha incidido en la idea de que, aunque nuestros mayores "no vayan a la oficina, no significa que no tengan nada que hacer", una realidad que también cuenta su nueva serie, que se estrenará el próximo 24 de enero en Disney Plus.

Fesser ha explicado que esta nueva producción audiovisual trata ese papel de los abuelos dentro de la conciliación familiar, y señala que "no tienen la responsabilidad de estar ahí cada día al pie del cañón". Además, el madrileño también reflexiona sobre el hecho de que ellos "no tienen la responsabilidad de educar", pero también inconscientemente revela la percepción de los progenitores, que "poco a poco se van acostumbrando", y cuesta "renunciar" a toda esa ayuda para "conciliar y organizar tu vida".

Raúl Pérez ha señalado que esta relación que se da entre padres e hijos cuando los segundos tienen sus propios niños se sustenta en un "equilibrio muy fino", por cosas tan cotidianas como pretender inculcar una alimentación sana a los hijos y que luego, cuando se queden con los abuelos, rompan esa rutina. Un punto que sostiene el presentador: "Hay que asumirlo, porque con los abuelos van a vivir otro tipo de cosas", algo en lo que Fesser ha estado de acuerdo, ya que no se "les puede exigir a tus padres, aparte de ayuda y cobijo, que sean tú".

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