Un famoso empresario pide acabar ya con el teletrabajo y pone varios ejemplos: “Es el declive general”
“En los últimos cuatro años hemos retrocedido”, asegura Stuart Rose en la BBC
La pandemia de COVID hizo que el teletrabajo se instalara durante meses, incluso años, en las dinámicas de las compañías. En algunos casos, ha cambiado la cultura empresarial, que ha evolucionado hacia fórmulas híbridas de presencialidad y trabajo a distancia.
Amazon, JP Morgan o Boots son solo algunas de las empresas que están haciendo volver a los trabajadores a las sedes. El exdirectivo de Marks and Spencer y Asda, Stuart Rose, ha explicado a la BBC que cree que la economía se resiente por el teletrabajo y apunta a un "declive general".
"En los últimos cuatro años hemos retrocedido en este país en términos de prácticas laborales, productividad y bienestar del país", asegura Rose. Afirma que desarrollar las tareas laborales en casa provoca que no se haga el trabajo correctamente. Asimismo, ironiza con que se han multiplicado los partidos de golf mientras que negocios como las tintorerías están cerrando.
EE.UU. vuelve a la oficina, España apuesta por el teletrabajo híbrido
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En una encuesta realizada en noviembre de 2024 por la Oficina de Estadísticas Nacionales de Gran Bretaña, el 26% de las personas dijeron que habían estado trabajando de forma híbrida en los siete días anteriores, con algunos días en el lugar de trabajo y otros días en casa, mientras que el 14% había estado completamente remoto y el 41% se había desplazado a su lugar de trabajo todos los días. El resto no estuvo trabajando en la semana encuestada.
En España y según los datos que el INE publicó en octubre, el teletrabajo no solo no retrocede, sino que no ha dejado de aumentar y registra una tasa del 14,4% frente al 13,2% del año pasado. Son tres millones de personas ya teletrabajando, 250.000 más que el año pasado, según los datos de Red.es.
Amazon avisa a sus empleados: el teletrabajo terminará este año
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En España se está consolidando un modelo híbrido que ya aplican el 37,5% de las empresas de más de 10 empleados. Son tres puntos más que el año pasado. Y entre las grandes, ese modelo híbrido es del 80,4%.
El teletrabajo ofrece ventajas significativas, especialmente en términos de flexibilidad y ahorro, pero también presenta desafíos que deben ser gestionados adecuadamente tanto por los empleados como por las empresas para garantizar su efectividad a largo plazo.
Ventajas del teletrabajo:
- Flexibilidad horaria: Permite a los empleados organizar su jornada laboral de acuerdo con sus necesidades personales, mejorando el balance entre la vida laboral y personal.
- Ahorro de tiempo y dinero: Al evitar los desplazamientos diarios, los trabajadores ahorran tiempo y dinero en transporte, lo que también puede reducir el estrés asociado al tráfico.
- Mayor productividad: Algunas personas experimentan un aumento en su productividad debido a la menor cantidad de distracciones del entorno de oficina tradicional y la posibilidad de trabajar en un ambiente más cómodo.
- Reducción de costos para las empresas: Las empresas pueden reducir gastos operativos, como el alquiler de oficinas, servicios públicos, materiales de oficina, entre otros.
- Acceso a talento global: Las organizaciones pueden contratar personal desde cualquier parte del mundo, lo que amplia el acceso a un mayor talento y diversidad.
- Mejora de la conciliación familiar: Los trabajadores pueden compaginar mejor sus responsabilidades laborales con las familiares, especialmente en familias con hijos pequeños o personas dependientes.
Desventajas del teletrabajo:
- Aislamiento social: La falta de interacción física con compañeros de trabajo puede generar sentimientos de soledad y desconexión, afectando la cohesión del equipo.
- Dificultades para separar la vida personal y laboral: Trabajar desde casa puede llevar a una mala delimitación entre el tiempo de trabajo y el tiempo libre, lo que puede generar estrés o agotamiento.
- Falta de infraestructura adecuada: No todos los trabajadores tienen un espacio de trabajo adecuado en casa, lo que puede afectar su comodidad y productividad.
- Desafíos de comunicación y colaboración: La comunicación digital no siempre es tan efectiva como las interacciones cara a cara, lo que puede generar malentendidos o retrasos en la toma de decisiones.
- Dependencia de la tecnología: Los trabajadores dependen de una buena conexión a Internet y de equipos informáticos adecuados. Problemas técnicos pueden interrumpir el flujo de trabajo.
- Dificultad para mantener la motivación: La ausencia de supervisión directa puede hacer que algunos trabajadores se distraigan más fácilmente o pierdan el enfoque en sus tareas.
- Riesgos de seguridad: Trabajar desde casa puede implicar mayores riesgos en términos de ciberseguridad si las herramientas y redes no están adecuadamente protegidas.