Faceta de padre o dardo velado de Djokovic al Open de Australia: "Muchas gracias por apoyarme, pero... ¿cuándo vais a dormir esta noche?"

Novak Djokovic venció a Alcaraz en más de tres horas y media de partido, o lo que es lo mismo, acabó a la 1 de la mañana en Melbourne. El serbio fue de menos a más, perdió el primer set e incluso necesitó ir al vestuario para tener la asistencia médica, pero tras este mal momento fue un rodillo. Nole sigue con un idilio increíble en Australia, y luchará contra Zverev por meterse en la final e intentar así alcanzar su 11º título en suelo australiano y su 25º grande.

"Estoy sorprendido con que mis hijos sigan aquí en la pista. Os quiero, muchas gracias por apoyarme, pero es la una de la madrugada, ¿cuándo vais a dormir esta noche?", dijo Djokovic, entre bromas, tras terminar el partido ante Alcaraz. En ese mismo momento, su mujer Jelena y sus hijos Tara y Stefan se reían y señalaban su reloj. Un gesto que demuestra su faceta de padre, pero que también se puede interpretar como un recado velado al torneo por el horario en el que se disputó estos cuartos de final.

Djokovic ganó a Alcaraz por 4-6, 6-4, 6-3 y 6-4 en un monumento de partido. De hecho, el propio Nole aseguró que este choque podía haber sido el que hubiera decidido el título. "Ojalá este partido de hoy fuera la final", dijo el serbio. "Es uno de los partidos más épicos que he jugado en esta cancha, en cualquier cancha, realmente. Así que gracias a todos por quedarse a la 1 para vernos y apoyar a los jugadores", continuó.

El tenista de 37 años, que en mayo cumplirá 38, dejó a Alcaraz sin opciones de conseguir el Grand Slam que le falta. El serbio arrancó flojo y le dio ventaja al murciano que se puso por delante, pero el serbio sacó su magnífico revés ganador para recuperar el partido y a partir de ese momento estuvo sólido como una roca, sin cometer muchos errores. No hay que olvidar que Djokovic tuvo que pedir asistencia en el primer set, aunque no quiso hablar mucho del tema tras el partido ya que sigue en el torneo. "La medicación empezó a hacer efecto y me ayudó. Sin duda, tuve que tomar otra dosis. Quiero decir, esto suena horrible. Yo tomando otra dosis. Si perdía ese segundo set, no sé si seguiría jugando, pero me sentía cada vez mejor", explicó.

El 10 veces campeón de Melbourne Park, se fue sintiendo mejor y consiguió dominar la mente de Alcaraz y el partido. "Creo que la clave para mí es la recuperación. Para ser honesto, es lo único en lo que pienso. El día adicional sin partido llega en el momento perfecto para mí. (...) Veamos si el viernes es lo suficientemente bueno, espero poder salir y sentirme lo mejor posible porque Sasha (Zverev) está jugando uno de los mejores tenis que ha jugado", reconoció el serbio.

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