Cómo han podido filtrarse las declaraciones de Errejón y Elisa Mouliáa y lo que el vídeo dice sobre los jueces: "Deberían reciclarse, como todos"

Madrid

Ayer, lunes 20 de enero, se filtraron las declaraciones judiciales del exdiputado Íñigo Errejón y de la actriz Elisa Mouliaá, quien ha denunciado al primero por una presunta agresión sexual. Más allá del contenido de las declaraciones, lo que ha generado indignación pública es el tono y las preguntas realizadas por el juez Adolfo Carretero durante el interrogatorio a la denunciante.

Elisa Mouliaá relató ante el magistrado los detalles del episodio en cuestión, describiendo cómo se sintió dominada, paralizada y violentada durante los supuestos hechos. Sin embargo, las preguntas del juez Carretero, en lugar de centrarse en el esclarecimiento de los hechos, han sido criticadas por numerosos expertos y colectivos por reproducir dinámicas de revictimización hacia la denunciante.

Entre las frases más polémicas destacan los cuestionamientos directos del juez a la actriz: «¿Para qué se sacó el miembro viril, sabe usted para qué?», y «Dice usted que se sintió paralizada, ¿pero cuánto tiempo duró, estuvo chupándole las tetas, tocándole el culo y todo eso?». Estas preguntas, además de su tono explícito y aparentemente insensible, han llevado a muchas personas a preguntarse si Carretero cuenta con la formación adecuada para tratar casos de violencia sexual.

La polémica de la filtración

El vídeo de las declaraciones, que ha terminado en manos de los medios de comunicación, fue autorizado por el propio juez. Según ha explicado en La Ventana Miguel Ángel Campos, periodista de la Cadena Ser en Tribunales, aunque la normativa obliga a los jueces a facilitar las declaraciones a las defensas respectivas, Carretero podría haber permitido únicamente el visionado en los juzgados para evitar que se distribuyera la grabación.

"El juez ha puesto esos video a disposición de las partes y esas partes los han filtrado a los medios de comunicación. Es potestad del juez el establecer cortapisas. Podría haberles pasado una transcripción, o, incluso, acceder en presencia del letrado de la administración de Justicia al visionado del video pero no tener acceso a la prueba", ha comenzado Campos.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

"El Tribunal Supremo ha dicho que, por ejemplo, en el caso del Fiscal General del Estado, el juez Hurtado no va a facilitar el vídeo por afectar a la intimidad. En otras causas mediáticas se va a ir en la misma línea. Cada juez hace lo que quiere al respecto", ha explicado el periodista. Y es que decisión ha abierto un nuevo debate sobre los límites en la exposición mediática de las víctimas y la responsabilidad de los jueces en garantizar su privacidad.

La falta de formación en perspectiva de género

Un punto central de esta polémica radica en la falta de formación específica de algunos jueces para tratar casos relacionados con violencia machista. Aunque existen protocolos y cursos diseñados para sensibilizar a los magistrados, no todos los jueces que lidian con estos delitos están obligados a recibir esta formación.

Según Campos, la actitud del juez Carretero podría servir como decálogo de la revictimización. "Los jueces se deberían reciclar como hacemos todos en nuestras profesiones. El propio Consejo General del Poder Judicial ha emitido una nota de prensa en la que ha rechazado esa filtración por el derecho a la intimidad de las víctimas en este tipo de delitos de violencia de género. Nos consta que hay un profundo malestar en el seno del CGPJ y en la forma en la que interactuó el juez. No solo por las preguntas cortantes y agresivas a Elisa Mouliaá, que estuvo media hora de pie. Hemos visto una deshumanización absoluta de la víctima", ha afirmado el periodista de la Cadena Ser.

¿Quién es el juez Adolfo Carretero?

Adolfo Carretero, con más de 30 años de trayectoria, no es ajeno a la controversia. En el pasado, fue responsable de casos mediáticos y polémicos que han puesto en duda su criterio. Entre ellos, la imputación del humorista Dani Mateo por sonarse la nariz con la bandera de España, un caso que él mismo archivó después de generar un considerable revuelo mediático.

También absolvió a un hombre acusado de disparar a un joven tras insultarle con expresiones como «moro de mierda» y «maricón», una decisión que levantó críticas por parte de colectivos de derechos humanos. Además, Carretero imputó a la periodista Pilar Velasco por publicar grabaciones que implicaban al expresidente madrileño Ignacio González en un caso de espionaje.

Estas decisiones reflejan un patrón que, según sus detractores, cuestiona su idoneidad para abordar casos de alta sensibilidad social, como los relacionados con violencia machista o delitos sexuales. Según Campos, Carretero es "un juez bestia, hosco y que es así desde siempre. Va con pistola al juzgado y alardea de ello". Para el periodista, el juez Carretero ha quedado en evidencia. "Me pregunto con qué ánimo una posible víctima de violencia de género se animaría a denunciar viendo ese vídeo, ser sometida a un interrogatorio como este", ha concluido.