Lección de deportividad de Los Hispanos: Pérez de Vargas le 'perdona' la tarjeta roja a un rival con este gesto
El portero español ha intervenido para que el árbitro no expulsara a Wanne tras un lanzamiento de siete metros
El portero español Gonzalo Pérez le explica al árbitro la acción por la que quería expulsar al jugador sueco
Los Hispanos han obrado el milagro de la remontada en la tercera ronda del Mundial de balonmano que se disputa estos días en Noruega. Lo han hecho no sólo ante una de las selecciones más potentes del mundo, Suecia, si no también ante un pabellón en el que el color principal de las gradas era el amarillo. El combinado español ha llegado a ir siete puntos abajo en una mala primera parte que terminó con 16-11, pero han subido el ritmo en la segunda para sellar un empate que sabea victoria (29-29). Aunque son los suecos los que se aseguran el liderato del grupo, este resultado permite a los de Jordi Ribera llegar con un punto más a la siguiente ronda.
Más información
Uno de los gestos que más ha llamado la atención de todo el partido se ha dado, precisamente, cuando los Hispanos querían empezar a obrar la remontada. Con 20-14 en el marcador y ya en la segunda parte, el conjunto sueco ha contado con un lanzamiento de siete metros ante Gonzalo Pérez de Vargas. El tirador, Wanne, ha lanzado con fuerza al centro de la portería, dónde el meta español ha podido desviar el balón con un rebote entre su mano derecha y su cabeza.
Según el reglamento del balonmano, lanzar directamente a la cabeza de un portero que se encuentra quieto en un lanzamiento de estas características es una acción antideportiva grave y, por lo tanto, se pena con tarjeta roja para el lanzador. El árbitro, al ver que la pelota impactaba en la cabeza del portero español, ha corrido a señalar esta falta para expulsar al lanzador sueco. Sin embargo, el propio Pérez de Vargas ha intervenido para evitar la expulsión del contrario, en un gesto de clara deportividad.
El portero toledano le ha explicado al árbitro que el impacto en la cara se producía por un rebote desde su propia mano y no por el lanzamiento directo del jugador sueco. Tras convencer al árbitro, el colegiado del partido ha decidido no mostrarle la tarjeta roja a Wanne, que le ha agradecido el gesto de deportividad al portero español con un abrazo. El propio Pérez de Vargas ha sido clave durante toda la segunda parte para frenar la ofensiva sueca y, con grandes paradas, ha mantenido con vida las esperanzas de los Hispanos hasta el empate final.
