¡Épica remontada de Los Hispanos para empatar contra Suecia con un golazo en los últimos segundos!

La selección española de balonmano ha vuelto a levantar a los aficionados del Unity Arena de Oslo. Lo ha hecho en el Mundial que se está disputando en Noruega, protagonizando una de las remontadas más épicas de los últimos tiempos frente a una de las grandes favoritas del torneo como Suecia. Los nórdicos han sido testigo de la resiliencia de Los Hispanos, que resistieron las embestidas para finalmente atestar el último golpe en forma de gol de Dujshebaev y poner el 29-29 con el que terminó el encuentro.

Todos los jugadores de la selección española se abrazaban y saltaban en su portería al final del partido porque sabían que lo que habían conseguido está al alcance de muy pocos. Los de Jordi Ribera han sido capaces de levantar una renta que llegó a ser de siete goles por debajo y empatar contra una de las mejores selecciones del mundo, que posiblemente daban por asegurada esta victoria. El 29-29 con el que ha acabado el partido fue una remontada que se fue firmando poco a poco y que terminó de la manera más eufórica posibles con los hermanos Dujshebaev como grandes protagonistas.

Los Hispanos nunca se rinden

El primer tiempo fue terrible para España y no salía nada. Un cambio de laterales nada habitual en este deporte con apenas 5 minutos de juego era una de las muchas evidencias de que algo no estaba saliendo bien. El banquillo reaccionó al descanso y los jugadores también. Fueron capaces de trabajar el partido y situar la diferencia en torno a los tres o dos goles. La actuación de Gonzalo Pérez de Vargas, uno de los veteranos de nuestro equipo, fue clave. Desde los siete metros, impidió cualquier posibilidad de acercarse al marcador y hasta perdonó una tarjeta roja a uno de sus rivales.

El marcador iba poco a poco igualándose hasta que llegó el último minuto. El ataque sueco se quedó sin ideas y se estrelló en Pérez de Vargas, por lo que solamente tocaba atacar y ser preciso. Después de un ataque tenso, largo y bajo la amenaza de juego pasivo, Los Hispanos se agarraron a la mano de Daniel Dujshebaev, el 10 de España y tal vez el mejor jugador de los nuestros. Con su mano derecha, un gran giro de muñeca y la potencia de los millones de españoles que lo animaban detrás de la pantalla puso la pelota en la esquina inferior del cancerbero sueco, que para nada se esperaba que se colase por ahí la pelota.

29-29 y euforia contenida que tocaba asegurar. Una defensa brutal, sin portero y con un salto por los aires, esta vez por parte del hermano menor de los Dujshebaev, Alex, fue el que salvó una remontada que puede suponer el gran punto de inflexión de Los Hispanos en este torneo.

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