Elon Musk ha sido uno de los protagonistas y de los invitados a la investidura de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. El magnate, dueño de X o Tesla, se ha sentado en las primeras filas durante la ceremonia en el Capitolio y ha pronunciado un discurso en el Capital One Arena, donde se han concentrado los seguidores de Trump para ver y celebrar la jura de cargo. Ha sido durante su intervención cuando Musk ha hecho con el brazo hasta dos veces lo que ha parecido ser un saludo fascista. De hecho, la cadena televisiva CNN, que retransmitía en directo este discurso, se ha percatado de lo ocurrido. «Ese saludo evocaba cosas que hemos visto a lo largo de la historia», ha dicho la comentarista. «Quiero que veamos de nuevo ese saludo que ha dado, en caso de que alguien se lo haya perdido, lo ponemos de nuevo», han dicho, repitiendo las imágenes para que la gente saque sus propias conclusiones. En el vídeo, Musk alza el brazo en alto hacia el público, se gira hacia atrás y lo vuelve a hacer a los que están detrás suya, tras decir «mi corazón está con todos vosotros». Esto ha ocurrido en el marco de los actos de celebración por la investidura de Donald Trump como 47º presidente de los Estados Unidos en Washington. El republicano ha acudido a misa acompañado de su familia para, posteriormente, visitar la Casa Blanca y tomarse un té con su predecesor, Joe Biden. Una vez juntos, han sido trasladados hasta el Capitolio en el mismo coche para acudir al acto de toma de posesión. Donald Trump ha inaugurado su regreso a la presidencia de Estados Unidos con un discurso en el que ha asegurado que sus próximos cuatro años en el poder traerán una «era dorada» para este país, acabarán con la «decadencia» de gobiernos anteriores y ha presentado su victoria electoral como una reconquista. «Estados Unidos reclamará el lugar que le corresponde como la nación más grande, más poderosa y más respetada de la Tierra, inspirando la sorpresa y admiración del mundo entero», ha sentenciado Trump, en un discurso en la rotonda del Capitolio, rodeado de las autoridades y personas más poderosas y ricas de Estados Unidos. Al comienzo y al final de su discurso ha mencionado que con su llegada al poder este lunes comienza una «era dorada» para Estados Unidos, algo que ha recalcado en otros momentos con sinónimos como el «día de la liberación» o la «restauración de América». «Nos alzaremos valientes, viviremos orgullosos y soñaremos a lo grande, y nada se va a poner en nuestro camino porque somos estadounidenses. El futuro es nuestro y nuestra edad dorada ha comenzado», ha asegurado al cierre de 30 minutos de alocución rodeado de su esposa, Melania, su familia y con la presencia en un lugar preponderante del magnate Elon Musk.