La gripe se hace más fuerte mientras la mascarilla sigue sin calar: ¿por qué los síntomas duran más este invierno?
La curva de infecciones respiratorias sigue al alza con una tasa que supera los 800 casos por 100.000 habitantes
La gripe se hace más fuerte mientras la mascarilla sigue sin calar: ¿por qué los síntomas duran más este invierno?
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Madrid
Cinco años después de la pandemia, la mascarilla sigue siendo un dilema. En la calle, en las tiendas o en el transporte pública, es inusual ver a una persona con ella puesta para protegerse. Lo mismo pasa en los centros de salud y en los hospitales. Con las salas de espera llenas de pacientes con infecciones respiratorias, sigue sin haber concienciación sobre el uso de la mascarilla. “Hay pacientes en grupo en urgencias sin ella puesta, que puede contagiar a los demás. Nosotros la estamos utilizando porque vemos tal número de casos que es necesario que nos protejamos. Es cuestión de responsabilidad, de un mecanismo solidario para proteger a los demás y a nosotros mismos”, afirma Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad de Médicos Generales y de Familia.
La curva de infecciones respiratorias sigue al alza con una tasa que supera los 800 casos por 100.000 habitantes. Son cifras habituales para estas fechas, tras las Navidades, pero, aun así, Armenteros asegura que perciben “un mayor número de casos por la mayor demanda de atención de los pacientes porque acuden a los centros de salud en fases más tempranas de la enfermedad”.
¿Por qué tenemos la sensación de que dura más este año?
Al pico de infecciones de estos días, se suma la sensación que hay este invierno de que se prolongan más en el tiempo. Esto se debe a que, por un lado, según los sanitarios, perdimos cierta inmunidad durante la pandemia, y por otro, según explica el portavoz de la SMGF, han observado en el invierno del hemisferio sur, que pasan la gripe antes que nosotros, “que las infecciones respiratorias, sobre todo la gripe, tienen una mayor agresividad y duran más por un mayor trofismo por las vías aéreas, lo que provoca que la tos dure más tiempo y estemos más cansados”.
A la inexistencia de la mascarilla y la gripe, se suma la falta de personal
A la falta de mascarilla y la gripe que parece eterna, falta una tercera arista en la ecuación: el sindicato CSIF denuncia que falta personal en atención primaria: “Los servicios de urgencia de los hospitales y los centros de salud de toda España continúan saturados y van a peor. La gripe agrava por días una situación de por sí ya desbordada por la falta de personal, hay camillas en los pasillos, doblaje de turnos y desesperación de los pacientes por las horas de espera”.
Se espera que el pico de la gripe llegue a finales de este mes: “la situación todavía puede agravarse porque aún no hemos llegado al número de casos que se prevén que pueda haber este inicio de año”, sentencia Armenteros.
