"Aspecto de buitre huesudo": los rasgos que llevaron a un contable a convertirse en un mito del cine
En la historia del cine, muchos actores han conseguido un papel, en gran parte, gracias a su apariencia física
"Aspecto de buitre huesudo": los rasgos que llevaron a un contable a convertirse en un mito del cine
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Madrid
El mundo de la interpretación a veces tiene sorpresas muy gratas. Nunca es posible saber a ciencia cierta si cualquiera de nosotros, ya sea por sus rasgos físicos o porque se le da bien interpretar cierto tipo de personajes, conseguirá un papel en alguna producción cinematográfica, incluso sin tener un nombre reconocido dentro del mundillo.
A lo largo de la historia del cine, muchos actores han llegado a hacer grandes películas simplemente por ayuda del destino, estando en el lugar indicado en el momento preciso. Son muchas las grandes producciones que han elegido a una persona en concreto únicamente porque encajaba perfectamente en el papel. Ese fue el caso, por ejemplo, de Barkhad Abdi, quien encarnó al líder pirata en Capitán Phillips, y que trabajaba como chófer en Mineápolis cuando fue elegido para interpretar al antagonista de Tom Hanks. Algo similar ocurrió con Christopher Mintz-Plasse como "McLovin" en Súper Cool: tampoco tenía experiencia previa cuando fue seleccionado para el papel, e incluso tuvo que utilizar una foto tomada con su móvil para la audición.
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En el caso de Sucedió una noche, también se ha analizado a uno de esos personajes, importante dentro de la historia del cine, que llegó a protagonizar papeles al inicio de su carrera por motivos que no eran específicamente técnicos. Se trata de Lee Van Cleef, un reconocido actor norteamericano que participó en películas tan importantes del género western como Gran duelo al amanecer o El bueno, el feo y el malo. Sin embargo, también formó parte de producciones menos destacadas, especialmente en los primeros años de su carrera.
Van Cleef fue parte de una película que, para muchos, es considerada una de las peores producciones cinematográficas de la historia: El conquistador de Mongolia. Esta producción contó con un elenco ideal, con auténticos nombres propios de la historia del cine western como John Wayne, Agnes Moorehead o Pedro Armendáriz.
El actor, nacido en 1925, se alistó en la Marina a los 17 años durante la Segunda Guerra Mundial y, tras finalizar su servicio, regresó a su ciudad natal en Somerville, donde trabajó un tiempo como contable antes de interesarse por el mundo de la interpretación.
Van Cleef protagonizó a lo largo de su carrera numerosos papeles relacionados con villanos, en gran parte debido a su apariencia física. Este también fue un factor clave para su inclusión en el elenco de El conquistador de Mongolia. Sus característicos ojos rasgados, su "nariz aguileña", su delgadez y sus casi 1,90 metros de altura le conferían "un cierto aspecto de buitre huesudo". Estas características le ayudaron a interpretar al personaje de la mano derecha del jefe mongol en dicha película, y marcaron el inicio de una carrera en la que, en la mayoría de ocasiones, encarnó a villanos.
‘Jeremiah Johnson’, Lee Van Cleef y el Hombre lobo
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