Andoni Ortuzar no renuncia y se pone a disposición del PNV para aspirar a un cuarto mandato como presidente
En una carta, el dirigente nacionalista se pone en manos de la militancia a pesar de los rumores sobre su salida
Bilbao
Andoni Ortuzar ha anunciado su intención de ponerse a disposición de la militancia del PNV "para lo que necesite", por lo que mantiene abierta la posibilidad de aspirar a la reelección para un cuarto mandato como presidente del partido, que este lunes inicia la primera vuelta del proceso de renovación de su Ejecutiva.
El dirigente nacionalista, que cumplirá 63 años el próximo mes de julio y que ya ha completado 12 años al frente del PNV, ha asegurado en una carta publicada en su cuenta personal de Facebook que estará allí "donde la afiliación" crea que es "más útil". "Es por tanto vuestra hora y vuestra decisión", ha añadido.
Tras indicar que durante las últimas semanas ha permanecido en silencio para salvaguardar la imagen pública del PNV, así como por respeto a los Estatutos y a la libertad de la militancia, Ortuzar reconoce que todo ello no ha sido fácil.
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"Mis compañeras y compañeros de EBB saben cuál es mi posición, expresada en la reunión que mantuvimos el 8 de julio y ratificada el pasado lunes. La ración de ego que todos tenemos está colmada en mi caso. Sinceramente, creo que también está probada mi capacidad de compromiso y dedicación a la causa abertzale y jelkide", ha indicado. Ortuzar, que manifiesta que es hora de escuchar las propuestas que salgan de las asambleas municipales, ha subrayado así que está "a disposición del partido para lo que necesite".
La persona más "idónea"
"Donde la afiliación crea que soy más útil, allí estaré. Es por tanto vuestra hora y vuestra decisión. Lo que decidáis estará bien. Solo os pido que participéis", ha reclamado, al tiempo que ha advertido que la presidencia del EBB debe ocuparla la persona "más idónea en este momento".
En su carta, el dirigente jeltzale ha afirmado también que hace cuatro años manifestó a su entorno más cercano que los cambios y relevos que pensaba se necesitaban hacían aconsejable una "nueva cabeza" al frente de la Ejecutiva.
"La opinión mayoritaria fue otra y acepté", ha relatado, al tiempo que recuerda que el proceso asambleario de 2020 se desarrolló en plena pandemia de la covid, de tal modo que tuvo que reconsiderar su posición porque "parecía más prudente mantener la estabilidad interna para poder hacer frente a los retos".
Ha valorado así que, a diferencia de lo acontecido con otros gobiernes europeos tras la pandemia, el PNV ha sido capaz de retener prácticamente toda la representación institucional que tenía, aunque "sufriendo mucho y con más apuros electorales" de los que habían previsto.
"Deberes encaminados"
Por otro lado, ha considerado que el proceso de cambios y relevos realizado a lo largo de estos tres últimos años en el PNV permite afrontar el nuevo mandato "con gran parte de los deberes encaminados". De este modo, aunque ha reconocido que algunos afiliados consideran que la renovación en el seno del partido debe ser total -"empezando por la propia figura del presidente del EBB"-, también ha recordado que hay quienes consideran que es "muy arriesgado cambiarlo todo al mismo tiempo y proponen un ‘mix’ de renovación y continuidad (que no continuismo)".
A su juicio, ambas posiciones son "perfectamente legítimas y defendibles" en las asambleas que comenzarán la próxima semana. A nivel personal, resalta que es y será siempre un honor "estar al servicio" del partido y defiende la utilidad de la política para lograr "anhelos", como han sido la recuperación de la histórica sede de París o la entrada de la Federación Vasca de Pelota en la Federación Internacional como miembro de pleno derecho.