TikTok: EEUU como ejemplo

Madrid

Gran paradoja. Si Europa fuera América, la fortuna de Elon Musk olería a pólvora. Más concretamente, si la legislación sobre la seguridad nacional de los europeos fuese tan exigente como la más reciente norteamericana, los días de oligopolio de algunas plataformas digitales-ideológicas en nuestro viejo continente podrían estar contados.

Veamos por qué. El Tribunal Supremo de EEUU, que equivale a una Corte Constitucional de rango federal, acaba de validar la ley que exige a compañías extranjeras operando en el país, deshacerse de sus sucursales en este, si es que atentan contra la seguridad. Y por tanto, obliga a TikTok a vender su filial americana. Porque TikTok, una poderosa plataforma digital de comunicación, con bastante seguimiento en las américas, depende en gran medida del Gobierno chino. Y los jueces norteamericanos se alinean con el actual Departamento de Justicia, según el que cual esa dependencia entraña el riesgo de que datos de los usuarios acaben en manos del servicio de espionaje de la dictadura comunista china.

Imaginemos que una ley parecida rige en la Unión Europea. No estaría solo en peligro la filial de TikTok aquí, la plataforma X de Elon Musk, antes Twiter, también estaría en almoneda, perdida en el limbo de quienes buscan un nuevo propietario: porque no hay duda de que Musk está atentando contra los intereses de seguridad de distintos países europeos. ¿Cómo? Haciendo campaña por los ultras herederos en mayor o menor medida del nazismo, que trabajan en favor de Putin, el invasor de Ucrania que amenaza a todos los países de la Europa oriental. Y del resto.

Para Europa, en suma, Musk es tan peligroso como el partido comunista chino para Donald Trump.