"Nos iremos cuando ya no podamos dar más": la historia de la familia que se ha trasladado desde Barcelona para ayudar a los afectados por la DANA
Ángel Hernández y su familia viven ahora en Paiporta donde tratan de ayudar a los damnificados por la tragedia
"Nos vamos a quedar el tiempo que haga falta": Una familia de Barcelona sigue ayudando en Paiporta tras meses de la catástrofe
13:43
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1737129074719/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Ángel Hernández, de 22 años, nunca imaginó que su viaje a Valencia para ayudar a los afectados por la Dana se transformaría en un compromiso prolongado junto a su familia. El noviembre pasado se trasladó al polígono industrial de Paiporta como voluntario, sin saber que este sería solo el principio de una nueva etapa de vida. Lo que comenzó como una breve ayuda se ha convertido en una labor que lo une "más que nunca" con sus seres queridos y con la comunidad que ha recibido su apoyo.
Hernández decidió viajar a Valencia como cualquier otro voluntario para ayudar con las tareas de limpieza y rehabilitación de las viviendas afectadas por las fuertes lluvias y el barro, como ha explicado en La Ventana. Al ver la magnitud de la devastación y la necesidad de más manos para ayudar, el joven empezó a contarle a su familia lo que estaba viviendo. "No hizo falta convencerles para que vinieran. Yo les iba contando día a día lo que iba viviendo, y cuando volví a mi casa les quería proponer que nos viniéramos una temporada, pero no hizo falta. Ellos ya tenían pensado venirse", ha explicado. Hernández recibió el apoyo inmediato de su padre y sus dos hermanos, Noel y Eizan, de 21 y 20 años.
El espíritu familiar se hizo aún más fuerte cuando decidieron mudarse todos juntos a Paiporta. "Compramos un camión, lo cargamos de comida y nos vinimos", ha afirmado. "Nos vamos a quedar el tiempo que haga falta. Ahora mismo cuesta mucho pensar cuánto será, porque como buscamos solucionar problemas día a día, solamente sabemos que no tenemos fecha de vuelta. Cuando no podamos dar más, será el momento de retirarse", ha explicado con determinación.
En cuanto a su situación económica, Ángel ha aclarado que su familia no recibe un salario fijo por su trabajo como voluntarios. "Lo primero que hay que aclarar es que cuando uno está como voluntario, el gasto que tiene es mínimo. En nuestro caso, compramos un camión el día antes de venir a Valencia, y lo llenamos con material de construcción para poder comenzar nuestra labor de manera inmediata", ha explicado. La familia ha podido mantenerse gracias a sus ahorros y la cobertura de alojamiento y alimentación proporcionada por los centros de voluntarios.
El esfuerzo de Ángel y su familia también se extiende a la organización de la ayuda en el polígono industrial de Paiporta, donde colaboran activamente con 96 militares en la recepción, clasificación y distribución de donaciones. "Hoy, por ejemplo, hemos estado colaborando con 96 militares para ayudar a repartir la ayuda y descargar, paletizar y clasificar material de las donaciones que recibimos", ha relatado.
Lo que ha unido más a la familia Hernández es la experiencia compartida. "Esta experiencia nos ha unido. Siempre hemos sido una familia unida porque lo hemos trabajado mucho. Aquí estamos tan centrados en un objetivo común, que solo salen propuestas de mejora para ver cómo podemos causar mayor impacto", decía Hernández, reflejando la profunda conexión que ha nacido entre ellos en este desafío. "Nos ha quitado las tonterías que teníamos a lo largo de nuestra vida y nos ha unido", ha afirmado.
Mientras tanto, no piensan en regresar. "Aquí ya no estás pensando en que te vas a comprar o a dónde te vas a ir el fin de semana. En lo único que estás pensando es cómo puedes causar el mayor impacto el tiempo que uno esté aquí", ha asegurado el joven, quien se siente plenamente realizado al ayudar a quienes más lo necesitan. "A mí esta experiencia me está dando plenitud, porque ahora sí siento que estoy dedicando mi tiempo a algo que realmente merezca la pena", ha concluido.