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El secreto para poder ordenar sin estrés con el método 1-3-5: así es como funciona

Arreglar las estancias de nuestras casas son de las tareas más engorrosas

Persona ordenando su casa / Kostikova

Persona ordenando su casa

Nuestro hogar es el lugar donde pasamos la mayor parte del tiempo, seguramente menos del que quisiéramos a veces, pero sin duda sí que es en el que buscamos relax y tranquilidad. Tener un entorno adecuado, limpio y ordenado es clave para conseguir ese propósito, pero la realidad es que tenerlo así genera todo lo contrario, estrés, porque llegar a ese objetivo requiere cierto esfuerzo.

Tal es dicho esfuerzo que en ocasiones vamos dejando de lado las tareas a realizar por pereza y, claro, el problema se va acrecentando. Si eres de esas personas a las que le cuesta ponerse a limpiar y ordenar, hay un truco bastante efectivo que te hará sentirte más cómodo a la hora de hacerlo... simplemente necesitas un poco de organización y, si lo prefieres, un papel y un bolígrafo.

Método 1-3-5

El método 1-3-5 es el que te hará mejorar la motivación para llevar a cabo tareas engorrosas en tu casa. Esta es una estrategia que divide una gran tarea en pasos más pequeños de cara a dividir el esfuerzo y que parezca más ameno, incrementando el grado de satisfacción una vez que vas cumpliendo los objetivos marcados en los bloques, pero ¿de dónde viene ese nombre?

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Es sencillo, para llevar a cabo la acción que tienes entre manos solamente deberás de formar tres categorías dentro de ella. Empiezas con una tarea grande, la que más tiempo y energía requiere, para pasar a tres medianas, las cuales requieren menos esfuerzo pero que siguen siendo importantes para llegar a tu meta y, para terminar, harás las cinco más pequeñas, esas que sirven para dar el último toque antes de finalizar del todo.

Esto, como hemos dicho, mejorará tu motivación. Es una cuestión psicológica, ya que al abordar las actividades desde la más pesada a la menos, desde el principio irás viendo resultados notables, lo que te dará un grado extra de satisfacción que te ayudará a seguir. Además, si cuando vayas a hacer algo plasmas este método por escrito y vas tachando lo que vas haciendo, conseguirás un pequeño espaldarazo más a tu satisfacción. Aquí va un ejemplo práctico del método 1-3-5 para ordenar tu salón:

  • Tarea grande (1): recolocar el gran mueble de la televisión, que requiere fuerza, maña y tiempo
  • Tareas medianas (3): ordenar la mesa de café, pasar la aspiradora y reorganizar las sillas
  • Tareas pequeñas (5): recoger los libros, poner los elementos de decoración, colgar los cuadros, limpiar las superficies y arreglar los cojines
 
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