El día en el que Ana Obregón y el mejor de los malos de Hollywood se unieron para contar la historia de un antiguo etarra

Madrid

En el último programa de Sucedió una noche hemos abordado la vida del icónico Lee Van Cleef, quien hubiese cumplido 100 años el pasado 9 de enero. Un actor estadounidense, de ascendencia neerlandesa, que acabó siendo reconocido por muchos como el mejor de los malos de la historia de Hollywood. Sin embargo, estuvo a punto de dejarlo todo ante la falta de oportunidades en la industria del cine. Cansado de ser el eterno segundón al que siempre se quitaban de encima, el actor decidió montar un negocio de decoración de interiores en Nueva York (Estados Unidos) junto a su esposa para comenzar a ganarse la vida como pintor de cuadros.

Cuando ya había dicho adiós al mundo de la interpretación, el actor estadounidense recibió una llamada que le cambiaría la vida por completo. Al otro lado del teléfono se encontraba el director de cine italiano Sergio Leone, quien después de ver varias fotos del protagonista de esta historia llegó a la conclusión de que podía ser el sustituto perfecto de Lee Marvin para la película La muerte tenía un precio. Tras el éxito tanto de esta película como de su sucesora, El bueno, el feo y el malo, Lee Van Cleef se ganó el respeto de la industria de Hollywood y comenzó a trabajar en muchos otros proyectos más.

De triunfar en el western a contar la historia de un antiguo etarra

De hecho, el actor llegó incluso a trabar a las órdenes de José Antonio de la Loma para la película Goma 2. A pesar de que Lee Van Cleef era un habitual en las películas del spaghetti western, también se atrevió con otros proyectos más complejos como esta película de acción en la que también participaban otras actrices de renombre como Ana Obregón. La película narra la historia de Chema, un ex militante de ETA que se acoge al perdón oficial y se compra un camión para iniciar una nueva vida.

En uno de sus viajes, los que fueran sus antiguos camaradas atentan contra su vida, pero sale ileso. Dado que su pareja Elisa (interpretada por Ana Obregón) está a punto de dar a luz, el protagonista de esta cinta decide escapar con ella. Lo que no sabía es que le tenían preparada una encerrona que acabará con la muerte de Elisa.

El mejor de los malos

A pesar de que son sometidos a un juicio por el asesinato de la mujer, estos acaban siendo puestos en libertad tras el testimonio de Julot, el mafioso que controla a los agricultores franceses. Dado que Chema considera que no se ha hecho justicia, este decide vengarse de ellos usando la Goma-2, su arma predilecta. Como no podía ser de otra forma, Lee Van Cleef interpreta al gran villano de la cinta. El antagonista de un Chema que hará todo lo posible para acabar con la vida del icónico Julot. El actor estadounidense estaba cómodo en el papel de villano y, a pesar de que también protagonizó varias películas como protagonista principal, siempre será recordado por ser el malo más malo.

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De hecho, es algo que se puede leer en el epitafio de su tumba, donde se le recuerda como el gran villano que siempre fue. El actor estadounidense falleció de un ataque al corazón el 16 de diciembre de 1989 a los 64 años. Un infarto que tal vez se adelantó tal al grave cáncer de garganta que ya sufría por aquel entonces. Tras una ceremonia de lo más solemne, Lee Van Cleef fue enterrado en las colinas de Hollywood y en su lapida grabaron una inscripción que dejaba claro que se sentía muy orgulloso del papel que le había tocado: "El mejor de los malos".