Las “megasequías” son más largas y severas desde hace 40 años
El cambio climático seguirá aumentando los periodos secos extremos en todos los continentes según nuevo informe científico
Las sequías severas son, cada año, más intensas y duran más años como consecuencia de la intensificación del cambio climático desde hace 40 años.
Además, su número seguirá creciendo en todo el mundo, según advierte una gran investigación realizada por científicos de Suiza y Austria y que publica la revista “Science”.
En concreto, estos investigadores trabajan en el Instituto Federal Suizo de Investigación Forestal, de Nieve y del Paisaje (WSL) y en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Austria (ISTA).
Y esto está provocando ya impactos más “devastadores” en los ecosistemas de muchas regiones de nuestro planeta y, en especial, del área mediterránea donde se encuentro situado nuestro país.
En concreto, desde hace cuatro décadas, estas megasequías están aumentado su extensión en 50.000 kilómetros cuadrados, cada año, y esto son ya 2 millones en los últimos 40 años, una superficie igual a la de México o que multiplica por 4 la de España.
“Cada año desde 1980, las áreas afectadas por sequías se han extendido en cincuenta mil kilómetros cuadrados adicionales en promedio, eso es aproximadamente el área de Eslovaquias, causando enormes daños a los ecosistemas, la agricultura y la producción de energía”, advierte la investigadora del ISTA, Francesca Pellicciotti.
Efectos catastróficos
Estas megasequías están reduciendo el caudal de los ríos, las reservas de agua potable para el suministro humano y esto también está causando daños ya “irreversibles” para millones de hectáreas de cultivos agrícolas de los que depende la supervivencia de millones de personas en todo el mundo.
Según esta nueva investigación, desde hace 40 años, todos los continentes sufren ya estas megasequías” como, por ejemplo, la de ocho años que ha afectado al oeste de Estados Unidos (2000-2018), la del centro de Mongolia, el sureste de Australia, y la actual de Chile (desde 2010).
Además, los periodos de largas sequías se han vuelto cada vez más generalizados, cálidos y secos, aunque los impactos son variados, porque afectan más a las grandes regiones templadas de pasto que a los bosques tropicales.
Experimento práctico
Un nuevo experimento realizado en Austria ha demostrado que la combinación de la sequía con el récord en las emisiones de CO2 podría modificar radicalmente el movimiento del agua a través de los suelos en las praderas templadas, que cubren el 40% de la superficie de nuestro planeta.
Esta prueba de campo ha sido completada por investigadores de la Universidad austriaca de Innsbruck y la Universidad estadounidense de Maryland.
"Nuestro método no solo cartografió sequías bien documentadas, sino que también arrojó luz sobre sequías extremas que pasaron desapercibidas, como la que afectó a la selva tropical del Congo de 2010 a 2018", concluye Dirk Karger.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...