El cohete de Jeff Bezos despega en su primer lanzamiento para competir con los satélites de Elon Musk
La lanzadera New Glenn ha despegado con éxito desde el Centro de la Fuerza Espacial de EEUU en Cabo Cañaveral (Florida) al cuarto intento
Madrid
La empresa espacial Blue Origin, de Jeff Bezos, ha lanzado su primer cohete New Glenn en la madrugada de este jueves desde Florida, en un paso inaugural hacia la órbita de la Tierra para rivalizar con SpaceX en el mercado de lanzamiento de satélites. La misión inaugural lleva al espacio una nave espacial Blue Ring, la primera de Blue Origin que ofrece satélites manipulables al Pentágono.
Con una altura de 98 metros, este nuevo cohete desarrollado por la empresa privada estadounidense Blue Origin, propiedad del dueño de Amazon, tiene como primera misión de prueba depositar en el espacio una pequeña nave. Con su nuevo cohete, Jeff Bezos pretende entrar en el lucrativo negocio de llevar satélites y sondas al espacio y, de este modo, competir con la empresa espacial de Elon Musk.
Además, Jeff Bezos también quiere participar en el ambicioso programa de la NASA de llevar astronautas a la Luna y, después, construir allí una base permanente.
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Este ha sido el cuarto intento porque este lunes el despegue se aplazó por un fallo técnico y, en otras dos ocasiones anteriores, también hubo que cancelarlo por las malas condiciones meteorológicas. El New Glenn ha llevado al espacio una versión de prueba de Blue Ring Pathfinder, el módulo de transporte de cargas útiles de la compañía espacial y que ha sido diseñado para operar en varias órbitas.
No obstante, en su primer viaje al espacio, la compañía espacial de Jeff Bezos no ha logrado que la primera etapa de este enorme cohete regrese a la Tierra y aterrice de nuevo de forma contralada para poder ser reutilizada. Blue Origin ha asegurado que su principal objetivo para esta noche era conseguir entrar en órbita por encima de todo y la primera etapa inició su descenso controlado y estuvo cerca de aterrizar.
Seguido por Jeff Bezos
El éxito de la misión NG-1, que fue seguido desde el control de misión por Jeff Bezos, supone el primer paso para que esta nueva gama de cohetes de Blue Origin obtenga las certificaciones necesarias que le permitan acometer misiones de Seguridad Nacional del Gobierno de Estados Unidos, así como transportar satélites y otras cargas pesadas de clientes privados.
El New Glenn ha llevado una versión de prueba de Blue Ring Pathfinder, el módulo de transporte de cargas útiles de la compañía espacial y que ha sido diseñado para operar en varias órbitas. El cohete, que ha alcanzado una altura máxima de más de 19.000 kilómetros, ha alzado vuelo tras cuatro aplazamientos, los dos primeros a causa de malas condiciones meteorológicas en el área donde los directivos de la misión han colocado la embarcación para la recuperación del propulsor.
Asimismo, la madrugada del lunes, a minutos del despegue, los ingenieros de la misión debieron suspender el lanzamiento a causa de la formación de hielo en uno de los sistemas y se aventuraron a anunciar otro intento para la madrugada del martes, ello a pesar de las malas condiciones meteorológicas que a la larga obligaron a cancelar esa tentativa.
Carta de presentación de Blue Origin
El New Glenn, nombre en honor a John Glenn, el primer estadounidense en alcanzar la órbita, es la carta de presentación con la que Blue Origin quiere poner el pie en toda regla en la carrera espacial en la que se hallan inmersas compañías privadas, y en la que SpaceX es líder indiscutible.
Hasta el momento, la firma de Bezos, fundada en 2000, ha tenido logros modestos y los ha conseguido de la mano de su cohete reutilizable para vuelos suborbitales New Shepard, con el que ha llevado a clientes particulares hasta las fronteras del espacio, a unos 96 kilómetros de altura, y además ha hecho algunas pruebas científicas en microgravedad.
El New Glenn contiene siete motores BE-4, fabricados por Blue Origin y que ya fueron usados el año pasado en los Vulcan Centaur del consorcio privado United Launch Alliance (ULA). La potencia de estos motores le permite al New Glenn volar a más de 28.000 kilómetros por hora, velocidad con la cual alcanzará la órbita terrestre baja e incluso la geoestacionaria (a más de 36.000 kilómetros de la Tierra).
Posee igualmente un carenado de siete metros que le otorga más volumen para la carga útil que los cohetes de clase más pequeña, de carenado de cinco metros, y por ello el New Glenn es capaz de transportar hasta 45 toneladas métricas a la órbita baja terrestre. El cohete ha estado en desarrollo durante más de una década y el éxito de la misión NG-1 es clave para los planes futuros de Bezos.
Por contraste, solo en 2024 SpaceX ha volado sus cohetes Falcon Heavy y Falcon 9 un total de 134 veces. Asimismo, ha enviado unos 7.000 de sus Starlink, sus satélites de banda ancha, ante a los que Blue Origin busca competir con su constelación de más de 3.000 satélites Kuiper. La NASA ha encargado a ambas compañías el desarrollo de módulos de aterrizaje de tripulación y carga para las futuras misiones del programa Artemis, con el que la agencia espacial estadounidense busca volver al satélite terrestre.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...