Los huevos se mantendrán frescos durante 12 meses si los almacenas de esta forma recomendada por un grupo de expertos
Este alimento tan extendido en nuestras dietas también puede guardarse durante mucho tiempo
En una dieta saludable encontramos todo tipo de alimentos que son beneficiosos, siempre recomendándose que sean frescos. Sin embargo, cada vez es más común adquirir productos procesados, precocinados o empaquetados por la comodidad que nos aporta, pudiendo también tener bastante más tiempo de almacenamiento, lo que da un plus para comprarlos, pero lo cierto es que no son los más recomendables para consumir preferentemente y de manera asidua.
Uno de los reyes de toda dieta es el huevo, que entraña diversos secretos. A pesar de los mitos que los rodea, como el que lo relaciona con problemas de colesterol malo, este es un alimento que tiene muchos beneficios para la salud y, por qué no decirlo, está muy rico. Se puede hacer en muchas variantes y se usa tanto para preparaciones dulces como para saladas, su polivalencia es una de las mejores cualidades que tiene.
Así, es una de las estrellas de nuestros frigoríficos, pero tiene un hándicap, que su conservación y tiempo para consumir es relativamente corto, teniendo en cuenta que tampoco es que se pueda abusar de él y comerlo cada día. Su tiempo medio para permanecer fresco, almacenado en su caja dentro de la nevera, incluso separado en clara y yema, es de unas tres semanas. ¿Te parece poco? No te preocupes, se ha encontrado un método para que puedas guardarlo hasta 12 meses.
La clave para tener huevos siempre
El Consejo Británico de la Industria del Huevo (WEO, por sus siglas en inglés) dio las claves para que podamos almacenar huevos durante un año, evitando así el desperdicio de alimentos y que algunos tengan que ser desechados cuando no se consumen rápidamente, con el sencillo truco de congelarlos. Esto se puede hacer entero o por separado, aunque cambia el método para llevarlo a cabo.
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Si se quiere hacer entero, es tan sencillo como batir la clara y la yema junta, meter el resultado en un recipiente especial para el congelador, cerrar y almacenar. Se recomienda etiquetarlo con la fecha en lo que lo has hecho, más si vas a realizar esto en varias ocasiones para saber cuál es cuál. Y de la misma simple manera se hace si quieres solo las claras, viertes en un envase, sellas herméticamente y guardas.
En cuanto a las yemas, se requieren algunos pasos más. Hay que separarlas, obviamente, y tener en cuenta que, por su composición, si se dejan tal cual pueden solidificarse y hacerlas inservibles para algunas recetas, por lo que esto se puede evitar añadiendo media cucharada de sal o una y media de azúcar por cada 240 ml. Lógicamente, prevé qué vas a echarle en función de qué elaboración vas a hacer después, usa sal para platos salados y azúcar para los dulces. Y ya sí, a congelar.
De igual manera, aunque estas recomendaciones te aseguran que pueden guardarse hasta un año, lo mejor es consumirlos en los primeros cuatro meses para que estén lo más frescos posible. Para su descongelación, hay que tener en cuenta que no deben de cocinarse hasta que no lo estén completamente y solo deben consumirse en comidas bien cocidas. Nunca hay que cocinarlos directamente del congelador, sino que hay que pasarlos de ahí al frigorífico y dejarlos durante toda la noche para evitar la exposición a bacterias. Así, ya lo tendrás todo listo para disfrutar de unos huevos que adquiriste hace mucho tiempo.