La intrahistoria de la detención de Kike Salas: “No han sido muy inteligentes por apostar en las mismas casas y la misma ciudad”
El jugador del Sevilla se enfrenta a una posible descalificación del campeonato
Kike Salas se lamenta en el suelo / Europa Press Sports
Un nuevo caso de apuestas ilegales azota al fútbol español. En este caso el implicado ha sido Kike Salas, el defensa central del Sevilla FC, quien presuntamente forzó hasta siete amarillas en los nueve últimos partidos de la temporada pasada. Todo ello para que amigos y familiares pudieran llevarse hasta 100.000 euros gracias a él. Francesco Baranca, consultor de Sport Integrity Team, nos cuenta en 'El Larguero' como se está llevando a cabo su situación.
Francesco Baranca decía que cazar a este tipo de personas "es muy simple". Esto se debe a que "se va a detectar una gran cantidad de dinero en un evento". En el caso de Kike Salas resulta que "no han sido muy inteligentes por apostar en las mismas casas y la misma ciudad". El problema sobre todo reside en que no se sabe como ha podido afectar esta racha de tarjetas amarillas fuera de España.
Las investigaciones siguen abierta, pero ya se puede empezar a hablar de las posibles sanciones que podría sufrir el canterano del Sevilla. Francesco Baranca dice que habría dos tipos, uno de carácter deportivo, que supondría "la descalificación", y otro penal, debido a la "posibilidad de haber hecho un fraude contra el deporte".
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No es el primer caso de este estilo que ha visto Francesco Baranca, y es que como él comenta "es el clásico del futbolista que empieza apostando y después puede pensar en hacer algo más", pero el problema no reside tanto en los jugadores admite, sino en la posibilidad de jugar en cosas como las tarjetas amarillas. "Si tenemos el banco abierto, después el robo es más fácil", refiriéndose a la facilidad que tienen los futbolistas de falsear este tipo de estadísticas. Pero no solo existe eso, aquí en España "se puede apostar en la quinta división femenino", algo que es una "locura".
Ahora toca buscar una solución a este tipo de problemas, y Baranca da una muy clara: "Simplemente quitando las apuestas no se puede amañar nada", decía, pero sobre todo destaca "un problema de cultura", en los que habría que "educar a los chavales", al final eso se trata de un trabajo que necesita "mucho tiempo", pero lo que no se puede es que "ahora vamos a hablar, pero en tres semanas nos olvidamos de esto y otro año va a pasar algo más".
La Liga trata de ayudar a los jugadores, al igual que los clubes, mediante charlas en las que les informan de los problemas que pueden causar en ellos y en sus familiares. Además que les cuentan que es lo que pueden y no pueden hacer, por lo que resulta todavía más grave en el caso de Kike Salas.
El Sevilla ya es consciente de esta situación y ya se han ocupado de lanzar un comunicado mediante el muestras su "total respeto por los procedimientos judiciales", además de "destacar el principio de presunción de inocencia". En cualquier caso, cierran el documento diciendo que el club "condena cualquier conducta fraudulenta en el mundo del deporte".
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