El santo indio que lleva 52 años con el brazo en alto y otras proezas
Francesc Miralles, motivador de ‘Si amanece’, nos descubre algunos de los récord más llamativos jamás contados
El santo indio que lleva 52 años con el brazo en alto y otras proezas
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Nos atraen los récords porque nos permiten ver que los límites del esfuerzo y de la creatividad humana están mucho más allá de donde fijamos nuestras fronteras mentales. De ahí que surgiese la idea del Gran Libro Guiness de los Récords, que, por cierto, viene de la cervecería bajo este nombre. El dueño de la marca invitó a los gemelos Norris, que eran grandes recopiladores de datos, a elaborar un libro con los récords del mundo en 1957. Desde entonces, se ha ido renovando cada año y es un bestseller.
Francesc Miralles nos descubre algunas proezas humanas, no todas recogidas en el famoso libro. En primer lugar, destaca a Tom Turcich y su perra Savannah, quienes dieron la vuelta al mundo a pie tras andar 30.000 kilómetros a lo largo de 4 continentes. Dedicaron 7 años a esta hazaña.
Saltando al mundo de la música, Miralles recuerda el concierto de 4 horas y 20 minutos que dio Bob Dylan en 1990 en un club para 700 personas de New Haven. Seguro que hay conciertos célebres más largos, pero resulta que este se alargó mucho porque el dueño siempre pedía «una más».
Y en la literatura, el escritor más rechazado del mundo es, oficialmente, Bill Gordon, cuyo manuscrito fue desestimado 217 veces. El título del libro, la verdad, no llamaba: Cruzada por un gobierno mundial. Mientras que en el plano opuesto, se encuentra el escritor más prolífico. Este es Ryoki Inoue, brasileño de origen japonés que, en el último recuento, había publicado ya 1.086 novelas. Y puede hacer más, porque sigue vivo. Lo llaman «el hombre que quema teclados» y, para no quemar su nombre, publica bajo 39 seudónimos distintos.
Por otro lado, Miralles destaca una de las películas más largas estrenadas, El Tango de Satán, del húngaro Béla Tarr, que dura 7 horas y 12 minutos (hay que ir al cine con bocadillos, agua y pañales). Sin embargo, el récord lo tiene una peli experimental sueca que se llama Logistics. Dura 35 días y 17 horas. A quien pueda interesar: se muestra el transporte de mercancías a tiempo real (Hay fans de los vídeos de viajes en tren a tiempo real).
Pero quizás, el récord más doloroso de todos los que hemos explorado para este programa sea el de Amar Barathi, un devoto indio que lleva 52 años con el brazo en alto para honrar a Shiva y pedir la paz en el mundo.
Antes, este hombre trabajaba como banquero y tenía familia, pero se sentía insatisfecho, así que decidió levantar el brazo y no bajarlo jamás. Los primeros dos años fueron muy duros, asegura, porque el dolor en el brazo era insoportable (lo mantiene en alto 24 horas al día, incluso cuando duerme). Cincuenta y dos años después no puede ya bajarlo, puesto que sus músculos se han atrofiado y tiene el brazo completamente seco. Habría que romperlo para doblarlo. En India está considerado un santo.