Tambores de armisticio

¿Tambores de paz para Palestina y para Ucrania? Todavía no, pero sí tambores de armisticio. De alto el fuego e inicio de sendas transiciones desde la guerra hacia la paz.

Las noticias de Oriente Próximo sugieren que el acuerdo para el alto el fuego patrocinado por Washington es inminente. El secretario de Estado, Antony Blinken ha dicho hoy que ya esta “listo”, solo pendiente de la firma de Hamás: esperanzador, pero otras veces también falló por este lado. El plan de alto el fuego es bastante completo: intercambio en varias fases de rehenes israelíes por prisioneros palestinos; retirada del Ejército israelí de –casi toda—Gaza; encomienda de gobierno a la Autoridad Palestina, en combinación con la ONU...

También parece ir fraguando la invitación de Suiza a Putin y a Trump para reunirse en el país neutral. Incluso el Kremlin musita que daría garantías de seguridad a ese país… que se hace llamar Ucrania, como más o menos le denominan. El problema es, ¿a cambio de qué?

¿Qué ocurre? ¿Es solo que el presidente Joe Biden forcejea para apurar acuerdos en su última semana, y dejar una buena herencia? ¿Es que la situación en ambos lugares ya está bastante madura, hasta peor que podrida? ¿Es que los más belicistas se han percatado de que seguir con su empeño apenas les reportará más ventajas? ¿Es que la próxima llegada de Donald Trump a la Casa Blanca inquieta incluso a sus partidarios, que prefieren enhebrar el futuro antes de que aterrice este hombre tan imprevisible? Posiblemente un cóctel de todo eso.