Cómo un cambio de posición reinventa una carrera

El mayor de los Williams, partiendo desde la derecha, ha mejorado sus registros anotadores. ¿Cómo se gestiona este tipo de movimientos desde el punto de vista del entrenador?

Inaki Williams celebra uno de sus dos goles en el Sukru Saracoglu. (Ali Atmaca/Anadolu via Getty Images) / Anadolu

Cadena SER13/01/2025 - 19:32 UTC

Un simple cambio de posición le ha cambiado la carrera a Iñaki Williams. El futbolista del Athletic Club era un delantero centro discutido incluso por su propia afición y ha pasado a ser, con un solo movimiento hacia la banda derecha, uno de los mejores jugadores de LaLiga. Ernesto Valverde lo vio claro. Llevando al mayor de los Williams a la banda, el futbolista ganaría espacio para explotar sus mayores virtudes: velocidad y potencia. Si lo mejor que tiene Iñaki nos lo muestra corriendo, démosle más campo. Al irse unos metros más atrás, ha potenciado sus virtudes y ha escondido algunos de los que eran, al menos antes, sus defectos.

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Visto ahora con el tiempo, el cambio parece de cajón. Es más, parece incluso fácil de visualizar y ejecutar, pero la realidad es que nunca es tan sencillo. Llevas a un futbolista más lejos del gol, algo que no es siempre fácil de metabolizar para el protagonista. Pero entre la buena predisposición del internacional ghanés y la pericia de Ernesto Valverde, la cosa ha salido de fábula. Tanto que ha elevado el potencial del futbolista del Athletic Club hasta límites que hace un tiempo no podíamos sospechar.

Los cambios de posición son algo habitual en el fútbol. La mayoría de las veces se llevan a cabo por necesidad táctica o por la acumulación de bajas, pero ahora vamos a hablar de esos cambios pensados, de cambios hechos con la mirada larga y realizados pensando en la carrera del futbolista y en cómo puede aprovecharlo el colectivo. Porque no nos olvidemos de que la forma más sencilla de que un equipo mejore es que sus piezas, en lo individual, sean mejores.

En los últimos años se han producido cambios de posición muy sonados: está el de Leo Messi, que nos dibujó esa posición de falso nueve; el de Cristiano Ronaldo, que empezó en banda derecha y mostró todo su potencial desde la izquierda; el de Andrea Pirlo, pasando de la mediapunta al mediocentro; o el de Gareth Bale, que pasó del lateral izquierdo al extremo derecho.

Luego hay otros menos mediáticos, como el de Dani Parejo, curiosamente también pensado por Ernesto Valverde. Había sido un mediapunta formidable en la cantera del Real Madrid, pero a Txingurri se le ocurre que no tiene que ver el fútbol tan de espaldas, sino jugar con tiempo y de cara. Le cambió la carrera. Otro es el que dibuja Leonardo Jardim con Fabinho, que había sido lateral derecho en La Fábrica y pasó al mediocentro.

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Cambio de posición, carrera nueva

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Cambio de posición… ¿carrera nueva?

¿Cómo gestiona un entrenador un cambio de estas características? Charlamos sobre esto con Dani Fernández, entrenador de entrenadores y con una trayectoria más que contrastada tanto en la Federación Catalana de Fútbol como en la Real Federación Española de Fútbol. Lo hacemos con el caso de Iñaki Williams como ejemplo.

Curiosamente parecía que si lo alejabas de la portería lo alejabas de registros goleadores… y no ha sido así (...) Ha entendido bien ese rol de jugar fuera para a veces ir dentro y que llegue otro o para romper largo cuando vienen a presionar alto.
— Dani Fernández, en Play Fútbol, sobre Iñaki Williams

“Curiosamente parecía que si lo alejabas de la portería lo alejabas de registros goleadores… y no ha sido así. Es cierto que estuvo bien como delantero en la época del Athletic con Marcelino, pero daba la sensación de que le faltaba recorrido para leer el desmarque a la espalda de los centrales. Además, era muy impreciso jugando de espaldas. Mejoró mucho con Marcelino en esto, pero daba la sensación de ser impreciso e incluso de activar contragolpes del rival que encima te cogen con el rival de cara. Supongo que Valverde buscaba un tipo de punta más de pie y lo llevo a jugar fuera y él ahí tiene la capacidad de ir al espacio muy bien, tiene simplificada la toma de decisiones… Al final o vas al pie o vas al espacio o vas dentro. No hay más alternativas. Ha entendido bien ese rol de jugar fuera para a veces ir dentro y que llegue otro o para romper largo cuando vienen a presionar alto. Es un recurso muy bien pensado”, explica Dani Fernández. Pero... ¿cómo surge la idea de cambiar la posición habitual de un fubolista?

“Para hacer un cambio, a mi me gusta ver factores que vas intuyendo en los entrenamientos. Hay jugadores que como mediocentros dan mucha continuidad al juego, pero si están 10 metros más adelante… tienen poca capacidad para recibir de espaldas y proteger. También pasa al revés, que hay mediapuntas que si van 10 metros más atrás arriesgan demasiado o enseñan mucho el balón. Luego hay jugadores que siempre han jugado dentro y que les falta madurez para entender el juego y que, por fuera, todo se le simplifica mucho. También ves mediocentros que son normales pero que como centrales son muy limpios, dan pases que rompen líneas… Estos casos son los más fáciles, pero no todos son así”, añade antes de recordar algunos ejemplos mucho más complejos.

Otros casos de cambio de posición

“Yo siempre recuerdo un caso que es el de Marc Roca. De pequeño era extremo, lo acabaron colocando de lateral y por una necesidad… Vimos que era el que menos balones perdía y que de forma natural se iba a dentro. Por esa necesidad, por una lesión, dijimos que lo íbamos a colocar de mediocentro. Hizo un partido tan bestia que nunca más se ha vuelto a mover de ahí”, recuerda Dani Fernández. No es el único, también menciona los casos de Pol Lirola o Aarón Martín.

Marc Roca de pequeño era extremo, acabó de lateral y por necesidad, por una lesión, lo colocamos de mediocentro. Hizo un partido tan bestia que nunca más se ha vuelto a mover de ahí.
— Dani Fernández, en Play Fútbol, sobre Marc Roca

Dani Fernández asegura que hay muchas claves, incluso algunas a nivel anímico, pero incide en una que es determinante para que un futbolista interiorice un cambio de posición: jugar en diferentes posiciones en formación.

“Si estás acostumbrado a convivir en diferentes posiciones, ves las relaciones de otra manera. No es lo mismo jugar fuera que dentro ni tampoco es lo mismo jugar de lateral que de extremo: las líneas de pase son distintas, las líneas de presión son distintas, las ayudas son distintas, los apoyos son distintos… Esto te hace ganar mucho a la hora de entender el juego. Tú, cuando juegas dentro, tienes que proteger el balón porque recibes de espaldas. Jugando por fuera no te pasa. Dentro aprendes a eso, a no dar un toque de más, a jugar de espaldas… No te puedes quedar con la idea de que, si uno mete los goles, tiene que jugar siempre de delantero, hay que ser valiente con los jugadores, ubicarlos en otro espacio y que vayan ganando compresión del juego”, sentencia.

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Fernando Rodríguez

Coordinador del área digital de deportes de Cadena SER desde 2021. Previamente, estuve casi siete años...