La despedida de Leonor a bordo de el buque Juan Sebastián de Elcano ha pasado a la historia de la monarquía. La marcha de la princesa ya es toda una tradición en la juventud de los futuros monarcas españoles y la de la princesa de Asturias acaparó un gran foco mediático en el puerto de Cádiz, desde donde partió el barco con otros más de 70 guardiamarinas con los que convivirá los próximos meses en su gira por América. Tras partir de Cádiz, el buque Juan Sebastián de Elcano llegará la próxima semana a Canarias. El recorrido, de seis meses, incluirá además Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana, Estados Unidos y, de vuelta a España, Gijón y Ferrol antes de su llegada a la Escuela Naval Militar en Marín y su posterior regreso a Cádiz. A pesar de esto, Leonor desembarcará en Nueva York para volar a España y permanecer un mes a bordo de una fragata, antes de volver a unirse a sus compañeros, en el último tramo del crucero, en Gijón, el 7 de julio. En la marcha de la princesa española pudimos ver a una Letizia completamente emocionada y donde no pudo contener las lágrimas al ver cómo su hija se alejaba mientras saludaba desde la embarcación. Lo mismo sintió el rey, que se limpió en varias ocasiones los ojos. Minutos más tarde de la partida de Elcano, los reyes navegaron un rato más en los primeros minutos de embarque en el buque Malaespina, desde donde pudieron ver a su hija unos instantes más en la intimidad antes de tenerla lejos durante seis meses. Fue aquí cuando un vídeo ha captado la breve pero emotiva conversación que ambos mantuvieron en esta nave. «¿Dónde está mi chica?», pregunta Felipe VI a su mujer, mientras iban en el Malaespina observando a los guardiamarinas presentes en Elcano. «En el mismo sitio que antes», responde breve y concisa la reina, compartiendo ambos la emoción de ver a su hija Leonor como una más en el buque.