Ana Morgade recuerda la actuación más surrealista de su vida: fue como falsa invitada a una boda y acabó en urgencias

Madrid

Ana Morgade ha actuado en mil sitios a lo largo de su trayectoria profesional. Durante estos últimos años, la humorista ha colaborado en programas como El Hormiguero, Zapeando o Tu Cara Me Suena e interpretando papeles en series como Con el Culo al Aire o Cuerpo de Élite. Pero mucho antes de dar el salto a la televisión, la madrileña llegó incluso a actuar en el metro. Así lo daba a conocer hace unos meses en el programa Ni Tan Bien, donde demostraba que era una artista muy versátil: "Con la escuela de teatro hicimos varios eventos. Una cena de Navidad el día 24, una cola que no iba a ningún sitio en la puerta de un cajero, una actuación en el metro... he interpretado papeles en sitios donde cabe menos gente que aquí y me parece fenomenal".

Varios meses más tarde, Ana Morgade ha vuelto a la Cadena SER para enfrentarse a una nueva entrevista. En esta ocasión para el programa A las bravas, donde ha tenido que responder tanto a las preguntas de Raúl Pérez como al picante de sus patatas bravas. Una entrevista de lo más agradable en el que la artista ha hecho un repaso a toda su trayectoria como humorista. Desde sus pinitos en la escuela de teatro hasta su paso por todo tipo de programas de televisión. ¿Y cuál ha sido su actuación más surrealista de siempre? Lo tiene bastante claro.

"La cosa se desmadró un montón"

Y no, no tiene nada que ver con aquella interpretación en el metro cuando estaba en la escuela de teatro: "Yo he llegado a actuar hasta en una boda. Me contrataron los novios como falsa invitada para vacilar a todo el mundo. Sí, los novios, no un amigo de los novios... los propios novios. Tipo: la boda está sosa, nos decimos el sí quiero para siempre pero dónde está la chica. Entonces nos contrataron a una amiga y a mí y la cosa se desmadró un montón".

La cosa se les fue tanto de las manos que acabaron en urgencias. Así lo cuenta la propia Ana Morgade en declaraciones a la Cadena SER, donde reconoce que es una experiencia que no olvidará en su vida: "Acabamos en urgenicas porque uno de los invitados, que estaba un poquito regulinchi, intentó hacer el baile de Dirty Dancing conmigo. No salió bien y acabé en el suelo con el pómulo abierto. Literalmente se me veía el hueso". Por si esto fuera poco, la actriz acabó con el culo al aire delante de todo el mundo.

"Todavía tengo la marca"

Todo ello por culpa de una maniobra que quedaba genial en la película protagoniza por Patrick Swayze, pero no tanto en la vida real: "El pobre muchacho intentó rescatarme en la bajada y me enganchó de la cintura. En ese momento yo llevaba una falda con la cinturilla elástica y salió como funda de chorizo, así que acabé en culos en el suelo con la cara como un mapa de Cerdeña". A raíz de este accidente, Ana Morgade reconoce que la canción The Time of My Life le genera auténtico pavor: "Cada vez que escucho esa canción tengo la mirada de las 100 yardas en la cabeza.

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Una situación completamente surrealista que nunca olvidará: "Todavía tengo una marca porque me abrí la ceja y el pómulo. De hecho, cuando va a llover o estoy muy cansada me cambia de color. Soy un poco como Harry Potter cuando ve llegar a Voldemort".