Las lluvias catastróficas han provocado en 2024 miles de muertos en todo el mundo
Más de 200 víctimas mortales en España, según destaca un nuevo macro informe científico internacional
Madrid
Las lluvias torrenciales provocan ya muerte de mil personas, cada mes, en todo el mundo. En total, 8.700 víctimas mortales se han registrado en el 2024 y más de 500.000 millones de euros en pérdidas económicas.
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Este es el cálculo que acaba de presentar el equipo internacional de científicos que, cada año, elabora el informe sobre el estado global del Agua, y que destaca la DANA mortal que ha afectado a Valencia.
Según este nuevo informe científico, el 2024 fue otro año de temperaturas récord y esto ha producido "fuertes inundaciones y sequías devastadoras", como detalla esta investigación internacional liderada por la Universidad Nacional de Australia.
El gran problema que este aumento histórico del calor está cambiando la forma en que el agua se mueve alrededor del planeta y esto causa "estragos" en el ciclo del agua. Y, como los ejemplos más graves de esta crisis climática, este nuevo informe internacional expone los efectos catastróficos de la DANA de Valencia, que ha producido más de 200 muertos.
Además, también se advierte que el aumento de las temperaturas del mar intensificó los ciclones tropicales y las sequías en la cuenca del Amazonas y el sur de África, y ha generado inundaciones "repentinas y mortales" en Europa, Asia y Brasil".
En concreto, en el 2024, 4.000 millones de personas en 111 países (la mitad de la población mundial) experimentaron su año más cálido hasta el momento. "En 2024, la Tierra experimentó su año más cálido registrado, por cuarto año consecutivo. Los sistemas hídricos de todo el planeta fueron los más afectados", afirmó el profesor van Dijk.
Desastres de récord
Las catástrofes relacionadas con el agua que más daños provocaron en 2024 fueron inundaciones repentinas, crecidas de ríos, sequías, ciclones tropicales y deslizamientos de tierra.
Estos desastres la muerte de más de 8.700 personas, el desplazamiento forzoso de 40 millones de personas y pérdidas económicas superiores a los 500.000 millones de euros. Por ejemplo, en Afganistán y Pakistán se produjeron precipitaciones intensas que provocaron inundaciones repentinas generalizadas que provocaron la muerte de más de 1.000 personas.
Y otro dato negativo: en 2024 se alcanzaron récords mensuales de precipitaciones con una frecuencia un 27% mayor que a principios de este siglo, mientras que los récords de precipitaciones diarias se alcanzaron con una frecuencia un 52% mayor. Además, los récords de precipitaciones mínimas fueron un 38% más frecuentes, por lo que estamos viendo extremos peores en ambos lados.
Más países afectados
En el sur de China, los ríos Yangtze y Perla inundaron ciudades y pueblos, desplazando a decenas de miles de personas y causando daños a los cultivos por cientos de millones de dólares.
En Bangladesh, en agosto, las fuertes lluvias monzónicas y la liberación de agua de las presas provocaron inundaciones generalizadas en los ríos. Más de 5,8 millones de personas se vieron afectadas y se destruyó al menos un millón de toneladas de arroz.
En España, a finales de octubre cayeron más de 500 litros de lluvia en ocho horas, "lo que provocó inundaciones repentinas mortales", según destaca este nuevo informe científico.
Además, sequía
Pero, mientras que algunas partes del mundo sufrieron grandes inundaciones en 2024, otras sufrieron sequías devastadoras. En la cuenca del Amazonas, uno de los ecosistemas más importantes de la Tierra, los niveles de los ríos, que alcanzaron niveles mínimos y esto cortó las rutas de transporte y perturbaron la generación de energía hidroeléctrica.
En el sur de África, una grave sequía redujo la producción de maíz en más de la mitad, dejando a 30 millones de personas con escasez de alimentos.
Medidas urgentes
Este equipo internacional de científicos ha vuelto a pedir a los gobiernos de todo el mundo que pongan en marcha medidas con carácter de urgencia. "Necesitamos prepararnos y adaptarnos a fenómenos extremos inevitablemente más graves", subraya el profesor van Dijk.
Y esto supone construir sistemas de defensa más fuertes contra inundaciones, el desarrollo de cultivos más resistentes a la sequía y mejoras en los sistemas de alerta temprana.
Este equipo de investigación ha utilizado los millones de datos generados por miles de estaciones terrestres y satélites, que orbitan la Tierra, para poder realizar esta radiografía sobre las lluvias, la humedad del suelo, los caudales de los ríos y las inundaciones.
Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...