Eva Santolaria: "En 'Siete vidas' tuve síndrome de la impostora y lo arrastré hasta el final"

Madrid

Eva Santolaria vuelve al teatro con un montaje que pretende ser un "rugido" contra las injusticias cotidianas que viven las mujeres. El 24 de enero estrena en el María Guerrero de Madrid 'GRRRL', una obra "con trece relatos de resistencia femenina". "El título es un rugido, un grito de rabia contra las injusticias y las situaciones que vivimos las mujeres en diferentes aspectos de la vida", explica Santolaria.

En la obra, las actrices se ponen en la piel de mujeres de todas las edades que viven "pequeñas situaciones que las limitan", que les impide ser ellas mismas. Ese rugido, dice Santolaria, es decir "basta". Esta experiencia teatral es un regalo para la actriz que aprecia las infinitas posibilidades que le ofrece subirse a las tablas, porque mientras en televisión, dicen 'acción' y 'corten', en el teatro tiene mucho más margen para "construir el personaje de forma más pausada".

La inseguridad

La actriz catalana ha sido durante años un personaje televisivo, pero ahora la radio forma parte de su vida, como colaboradora, en 'Aquí Catalunya' de Ser Catalunya y en Ràdio 4, pero también como oyente. Hasta ahora, la radio era el medio donde más entrevistas le habían hecho, mientras que en este momento de su vida es "el susurro" que la acompaña a lo largo del día. Su faceta radiofónica y teatral es menos conocida por el gran público, que sigue recordándola como Valle, en 'Compañeros' o Vero en 'Siete vidas'. Reconoce que, visto con perspectiva, a los actores les come "la inseguridad". Ella es un ejemplo, porque tuvo oportunidades laborales en el teatro, pero lo descartó porque coincidían con "otros trabajos" y optó por priorizarlos. No sabe si la fórmula exacta sería decir que esa decisión fue un error, pero reconoce que si pudiera volver atrás no tomaría esa decisión porque "el teatro es un contrapeso muy bueno". Admite que "esa inseguridad" hace que, en lugar de crecer profesionalmente "un 200 por ciento, te quedes en un 100". En su caso, está convencida de que si hubiera sido más segura, habría sacado aún más partido a su experiencia.

Siete Vidas

En 'Siete vidas' tuvo síndrome de la impostora porque coincidió con actores consagrados como Amparo Baró, Carmen Machi, Blanca Portillo o Anabel Alonso y ella no se veía nunca al mismo nivel. Le generaba mucha inquietud ver cómo sus compañeros, en una primera lectura de guion, clavaban el tono y los chistes. "En 'Siete vidas' tuve síndrome de la impostora y lo arrastré hasta el final", confiesa la actriz que todavía recuerda la sensación con la que vivía los rodajes: "Tenía la sensación de ir detrás de un AVE en un tren a carbón". Cuando le confesó a Amparo Baró cómo se sentía, la veterana actriz la tranquilizó y le dijo que lo viera de otra manera, que pensara que en el futuro vería "todo el camino que había recorrido detrás de ese AVE".

El trabajo de guionista

Santolaria ha vivido siempre rodeada de amigos guionistas y directores. Todos le pasaban sus guiones para que ella les diera su opinión como actriz, pero lo que ella veía como hacerle un favor a un amigo era en realidad un trabajo. Incluso el que sería más tarde su pareja, el director y guionista Pau Freixas, le pedía que leyera sus guiones. Lo hizo antes de que fueran pareja y ha seguido haciéndolo a lo largo de los años; las conversaciones sobre guiones se alargaban hasta las cuatro de la madrugada en la cocina. Hasta que un día una llamada le hizo comprender que, en la práctica, estaba haciendo un trabajo sin hacerlo. Carlos Fernández, uno de los máximos responsables de Filmax, le comentó que le habían llegado comentarios de que ella era "muy buena analizando guiones" y la citó para que analizara uno. Funcionó y empezó a facturar.

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Eva Santolaria ha acabado trabajando como actriz y guionista, aunque estudió Derecho, aunque quiso hacer Políticas. Reconoce que la política le encanta porque "en esencia, es intentar mejorar la vida de la gente", pero admite que ya no le interesa tanto porque "la estrategia política se come el fondo".