Fútbol

El Nàstic, el primer club que se querella contra un árbitro

El club catalán recurre a la vía penal contra el árbitro del 'play off' de ascenso a 2a contra el Málaga

El Nàstic, primer club que presenta una querella contra un árbitro

El Nàstic, primer club que presenta una querella contra un árbitro

El Nàstic tiene una fecha clavada como un puñal, el 22 de junio de 2024. Ese día su sueño por regresar al fútbol profesional desapareció. El Málaga, su verdugo, que empató a 2 en la vuelta de los 'play off' e hizo valer el 2-1 de La Rosaleda.

Un partido con emoción y polémica a partes iguales. El gol del empate de los blanquiazules llegó en el añadido y desde el conjunto catalán señalaron al colegiado, Eder Mallo Fernández.

Desde aquella tarde, la 'batalla' contra el árbitro no ha parado y el conjunto grana ha decidido acudir a la vía penal tras una investigación de la agencia de detectives Método 3 que ha concluido que el citado colegiado actuó de "forma premeditada" para perjudicar al Nàstic.

De esta manera, la entidad de Tarragona se ha convertido en el primer club que se querella contra un árbitro y consideran que tienen las pruebas suficientes para demostrar que Mallo Fernández favoreció al equipo andaluz.

Dicha querella fue presentada el pasado lunes en los Juzgados de Tarragona y se recogen los delitos de falsedad documental y corrupción deportiva. Todo esta información se basa en las pruebas recogidas por Método 3, cuyos servicios fueron contratados por la directiva del Nàstic. Entre las pruebas, se incluyen audios de conversaciones que un investigador tuvo con el colegiado.

El colegiado, por su parte, recogió en el acta del partido lo sucedido en el Nou Estadi tras el 2-2 del Málaga. Eder Mallo Fernández. "Una vez nos encontramos en los vestuarios, pudiendo acceder a ellos gracias a la ayuda de la fuerza pública, se producen multitud de incidentes en la puerta de nuestro vestuario", se adjunta en el acta arbitral. Además, el colegiado confirma que llegar a pasar miedo por su "integridad física", pues le "abrían la puerta e increpaban".

La entidad desmintió inmediatamente lo relatado por el colegiado en el acta oficial, de ahí que en la querella presentada se haya adjuntado un delito de falsedad documental. Es más, los Mossos confirmaron en su momento que no se habían producido amenazas contra el cuerpo arbitral.

 
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