"Ahí está lo más grave del problema": Losada pone el foco en el gran caladero de votantes de Vox, los que "más se informan por redes sociales"
La gestión de la DANA y sus consecuencias han expuesto un problema estructural: el debilitamiento de las instituciones democráticas frente a una ultraderecha que se fortalece, especialmente entre los jóvenes
"Ahí está lo más grave del problema": Losada pone el foco entre el gran caladero de votantes de Vox, los que "más se informan por redes sociales"
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El barómetro de 40dB. para la Cadena SER y El País revela que Vox se posiciona como el principal beneficiado de la pugna política por los escándalos de corrupción y por el paso de la DANA, con un ascenso de 2,6 puntos que le sitúa en el 13,1% de intención de voto, su segundo mejor registro. La formación de Santiago Abascal capitaliza el desgaste del PP, que cae 1,3 puntos, y el colapso de la plataforma de Alvise Pérez, consolidándose como el refugio de un electorado desencantado con las alternativas tradicionales. Vox ha logrado recuperar todo el terreno perdido desde las elecciones de 2023, destacándose como la única fuerza en crecimiento significativo. Este tema ha sido analizado en 'El Abierto' de 'Hoy por Hoy' de este lunes.
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Los jóvenes, caladero de votos para Vox
El politólogo y analista Antón Losada ha destacado que el principal beneficiario de esta crisis es la ultraderecha, que capitaliza el descontento con el sistema. "Lo más grave del problema está en que uno de cada cuatro votantes menores de 35 años apoyaría a Vox, y esa es la gente que más se informa por redes sociales", ha explicado. Según Losada, los mensajes de Vox apelan a una nostalgia distorsionada: "A los jóvenes les dicen que antes todo era mejor, que cuando no había democracia había vivienda, seguridad social y todos éramos iguales".
Además, ha criticado la narrativa de abandono que emergió tras la catástrofe de la DANA. Ha señalado que las instituciones, incluida la Generalitat Valenciana, intentaron inicialmente transmitir unidad, pero el relato se fragmentó rápidamente en redes. Para Losada, este momento es crítico: "Las fuerzas democráticas deben recuperar espacio en el terreno de la legitimidad y dejar de jugar en el terreno de la antipolítica".
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El peligro de la decepción
La analista Elena Pisonero ha alertado sobre la conexión entre tristeza y decepción, calificándola como "el principal riesgo al que nos enfrentamos". Ha subrayado que la percepción de que el Estado falló en un momento de necesidad extrema está alimentando la polarización política y favoreciendo a Vox. "Es una llamada de atención muy fuerte. Si perdemos la confianza en las instituciones, estamos ante un peligro real para nuestra democracia", ha afirmado.
Pisonero ha insistido en la necesidad de combatir la desinformación con propuestas constructivas: "El problema con los bulos no es solo identificarlos, sino ofrecer alternativas que construyan y no dividan". Según ella, el contexto actual exige un cambio de modelo que valore la democracia y los derechos, especialmente entre los jóvenes que han crecido en un régimen donde "la libertad y las garantías se dan por descontadas".
Las redes sociales y el juego político
El filósofo Josep Ramoneda ha añadido que la desafección hacia las instituciones no es del todo nueva, pero ahora se magnifica por el entorno digital. "Estamos en plena resaca y es lógico que se busque un culpable; el culpable fácil siempre es quien manda", ha afirmado, refiriéndose a la tendencia de los ciudadanos a responsabilizar al gobierno en momentos de crisis.
Ramoneda también ha señalado que la política cotidiana contribuye a esta dinámica: "La propia clase política se descalifica mutuamente en lugar de construir proyectos, lo que refuerza la idea de que las instituciones no funcionan". En este contexto, los bulos adquieren un protagonismo peligroso: "En democracia, no hay nada que pueda hacer más daño que falsear la realidad. Los bulos, convertidos en dueños del debate público, son un problema gravísimo".
