Kygo regresa una década después a Madrid para revolucionar a miles de fans con más de dos horas de concierto

Madrid

Nueve años después de llenar el Wizink Center, el DJ noruego Kygo lo ha vuelto a hacer. Anoche, miles de personas disfrutaron en Madrid de la única parada del artista en España dentro de su gira 'Kygo World Tour' para presentar su nuevo álbum. Dos horas de éxitos y clásicos en los que el artista se movió sin parar desde su mesa de mezclas al piano de cola que se situó en el centro del escenario, demostrando una vez más, no solo su maestría a la hora de mezclar, sino también su talento con cualquier instrumento.

El artista quiso empezar por todo lo alto, haciendo vibrar a sus fans con 'Whatever', el último de sus éxitos, que toca junto a Ava Max. Fue una pena que ella no estuviera en el concierto con el artista, pero Kygo sí que contó con otros de sus compañeros de viaje y de música.

Zak Abel fue el primero en aparecer en el escenario para cantar su nuevo éxito conjunto 'For Life', pero no fue el único. Porque el artista comparte también otros clásicos con Kygo, como 'Freedom', que también hizo resonar el Wizink. Era la primera visita de Abel a Madrid. Así lo reconoció al público. Pero eso no le paro para ganárselo de principio a fin. Coreó con ellos todas sus canciones, les hizo bailar, saltar y alzar los brazos al aire. No en vano llegó a decirle a Kygo que éste seguramente fuese el mejor público de toda Europa.

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Otra de las apariciones estelares durante el concierto fue la de Justin Jesso, que precisamente salió para cantar su éxito 'Stargazing'. Él quiso compartir aún más sus canciones con el público. Por eso, decidió sacar al escenario a Dani, un fan que fue al concierto con un cartel que rezaba "Stargazing cambió mi vida". En un arrebato del artista, se subió incluso al piano de cola para cantar junto a Kygo 'Firestone', una de las canciones que le empujó a ser el músico mundialmente reconocido que es a día de hoy.

Sin embargo, quien más dio la talla fue, con diferencia, Parson James, que durante unos minutos llegó incluso a robarle el escenario a Kygo mientras cantaban 'Stole the show', otro de sus clásicos. No se le cayó el sombrero, por más que saltó, cantó y bailó en el escenario, pero los vítores que se llevó del público demostraron que ellos sí que se lo quitaron para él.

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Kygo fue capaz de sumergir a sus fans en su mundo de tropical house, dance pop y house progresivo, mezclando sin parar sus últimas canciones con sus "marcas de la casa". Supo emocionar con 'Kids in Love', 'Ain't me' (que toca junto a Selena Gomez), o 'Love Somebody', pero también hizo saltar al público con remixes de Abba, o M83. Fue un espectáculo de música, luces, satélites y osos panda; que hizo vibrar a un público de todos los rincones del globo para verle.

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Tampoco pudieron faltar sus remixes de otra época, como 'Higher Love', de Whtiney Houston, o 'Hot Stuff', de Tina Turner, y se echaron de menos otros clásicos como 'Raging'. Pero el show tenía que acabar y lo hizo... por todo lo bajo. El músico decidió dejar para el final 'Freeze', una de sus canciones más lentas. Ocho minutos en los que la canción se mezcló con sus dedos al piano, un cuarteto de cuerda y tambores y chorros de luces azules mezclados con las pantallas de los móviles y el emocionado público. Ellos pidieron más, pero el artista se despidió y las luces del Wizink devolvieron a todos a la realidad. Habrá que esperar otros nueve años para ver a Kygo revolucionar de nuevo el mundo.