El Consejo de Europa reduce la protección del lobo y avala la petición de la UE a la que se opuso España
En unos meses, la caza y captura del lobo dejará de estar estrictamente prohibida en la Unión Europea
El Consejo de Europa ha avalado este martes que el lobo deje de estar tan protegido como hasta ahora, asumiendo por tanto la petición de la Unión Europea, y poniendo de nuevo a este animal en el punto de mira de los cazadores. El lobo dejará de ser considerado una "especie estrictamente protegida" y pasará a ser una "especie protegida", lo que elimina trabas para su caza y captura. La orden será firmada el viernes de esta misma semana y entrará en vigor dentro de tres meses salvo que un tercio de países firmantes del Convenio de Berna para la protección de la vida silvestre se opusieran y siempre que el Parlamento Europeo y el Consejo ratifiquen el cambio legal.
Hasta ahora, el Convenio establecía que los lobos "no pueden ser matados, capturados o encerrados deliberadamente sobre todo durante el período de reproducción y crianza". Figura de este modo dentro de la lista de especies del Anexo II del Convenio. Ahora los lobos pasarían a un nuevo nivel dentro del texto legal, al Anexo III, que se limita a "regular la explotación de la fauna salvaje para mantener su población fuera de peligro", es decir, a establecer solamente medidas de protección para evitar que la especie corra peligro de extinción, pero sin prohibir su caza.
Necesitamos un enfoque equilibrado entre la preservación de la vida silvestre y la protección de nuestros medios de vida
— Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea
Los países de la Unión Europea argumentan para sostener esta petición que la población de lobos se ha duplicado en una década, por lo que se calcula que ahora mismo hay más de 20.000 ejemplares en el continente excluyendo los que viven en Rusia y Bielorrusia. Según los datos de las autoridades comunitarias, la población de lobos está creciendo de forma constante en 17 de los 24 países de la UE que reportan tener especímenes de este animal. Los Estados miembros calculan que los lobos matan a más de 65.000 cabezas de ganado cada año en la UE.
Según la propuesta de la Unión Europea, en las últimas décadas el lobo ha demostrado "una gran resistencia y capacidad de adaptación" en el continente y su cercanía a espacios ocupados por los humanos se ha convertido "en un reto por los daños que causa al ganado y por su colonización de nuevos territorios".
El caso del lobo ibérico
El texto reconoce que en el caso de los lobos de la Península Ibérica no se registran crecimientos notables y que su número se mantiene estable en los últimos años. No existe un censo fiable desde hace una década, y los últimos cálculos del Gobierno, del año 2021, situaban la población lobuna en el entorno de los 3.000 ejemplares. Sí que se ha confirmado su presencia en puntos cada vez más meridionales, como la Comunidad de Madrid o Castilla La Mancha, siendo su número más amplio en todo el noroeste de la Península.
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España en todo caso supone un caso especial, ya que la protección del lobo ha seguido su propia consideración jurídica a lo largo de los años. De hecho, nuestro país ratificó la Convención de Berna en 1986 guardándose el derecho a trasladar al lobo al anexo de menor protección, algo que no hizo al actualizar el listado de especies protegidas en 1988. En 2021, una actualización legal aumentó su consideración al incluir todas las poblaciones de lobo españolas en el listado de especies en Régimen de Protección Especial. España de hecho votó en contra de la propuesta europea de reducir la protección de este animal.
Organizaciones ecologistas como WWF han mostrado ya su rechazo a la postura europea que debilita la protección del lobo. Según este organismo, esta decisión "minará décadas de esfuerzos de conservación y de políticas basadas en la evidencia".
El pasado mes de julio, una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea respaldó la prohibición de cazar lobos hasta que el estado de conservación de la especie indique que no corre peligro, indicando que sólo en caso de que causen daños graves en un determinado entorno se puede aprobar su eliminación. En el caso de España, donde la caza al sur del Duero ya estaba prohibida, anulaba la intención del gobierno de Castilla y León de perseguir lobos al norte del río.
Antonio Martín
Redactor de la sección de Internacional. Se incorporó a la Cadena SER en 2005 y desde entonces ha formado...