World Central Kitchen, la ONG del chef José Andrés, suspende sus operaciones en Gaza tras un ataque israelí
Mediante el uso de un avión no tripulado, las FDI han atacado un vehículo de WCK y han terminado con la vida de tres miembros de la organización, siete meses después de la última ofensiva del país hacia los trabajadores humanitarios
Jan Yunis
La ONG del chef José Andrés, World Central Kitchen (WCK) ha suspendido este sábado sus operaciones en Gaza. Esta decisión ha tenido lugar tras una ofensiva a manos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), quienes han atacado durante la mañana la localidad situada al sur de Jan Yunis. El impacto, que se ha realizado a través de un avión no tripulado, ha alcanzado a un vehículo en el que viajaban varios trabajadores humanitarios de la WCK.
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Así lo han informado los trabajadores sanitarios al medio local Al Jazeera, que también han incidido en que de los cinco viajeros, solo tres de ellos han muerto. "Estamos desolados de compartir que un vehículo en el que viajaban compañeros de WCK ha sido golpeado por un ataque aéreo en Gaza", han explicado.
"En este momento, estamos trabajando con información incompleta y buscamos más detalles urgentemente. World Central Kitchen no tenía conocimiento de que algún individuo en el vehículo tuviera presuntos vínculos con el ataque de Hamás del 7 de octubre. World Central Kitchen está deteniendo sus operaciones en Gaza en este momento. Nuestros corazones están con nuestros colegas y sus familias en este momento inimaginable", han continuado en el comunicado que se ha publicado.
Por su parte, una de las víctimas es el director de las cocinas de beneficencia aquí en la Franja de Gaza. Ciudadanos palestinos locales que trabajan para el WCK fueron atacados cuando intentaban llegar a uno de los lugares en los que operaban. Dicho ataque ha sido interpretado como una señal de que Israel está intensificando sus ataques contra los trabajadores humanitarios mientras el conflicto continúa en su escalada.
En abril, siete cooperantes internacionales del WCK fueron atacados en Deir el-Balah cuando viajaban en tres vehículos de la organización, con carteles claros del WCK pegados al coche. El ejército israelí justificó entonces el ataque por una especie de error de identificación, sin embargo, en las últimas semanas se ha producido un aumento de los ataques contra edificios considerados almacenes de la organización humanitaria.
Depósito de armas de Hezbolá
Además, las FDI han informado este sábado de que sus tropas aún desplegadas en Líbano a pesar del acuerdo de alto el fuego localizaron en la víspera un supuesto depósito de armas del partido-milicia chií Hezbolá en una mezquita en el sur del país. "Durante las búsquedas realizadas por las fuerzas de las FDI en el sur de Líbano el día pasado, los combatientes localizaron armas escondidas en una mezquita utilizada por terroristas de Hezbolá y las confiscaron", ha denunciado el Ejército israelí.
Así las cosas, las Fuerzas Armadas israelíes han compartido en su perfil oficial en redes sociales varias imágenes en las que se observan fusiles y rifles de asalto, bolsas con granadas de mano y varias cajas con explosivos y municiones. Las FDI han añadido que en la víspera "trabajaron para expulsar a los sospechosos de la zona del sur de Líbano", un territorio donde se han seguido llevando a cabo algunos ataques contra posiciones de Hezbolá a pesar de la tregua pactada con la milicia islamista.
"Las FDI están desplegadas en el sur de Líbano y harán cumplir cualquier violación del acuerdo de alto el fuego", han remachado desde el Ejército israelí, que a lo largo de esta semana ha acusado directamente a Hezbolá de saltarse lo estipulado en el acuerdo.