Cómo se organiza Europa

Madrid

Momento de incertidumbre. Si los europeos nos preparamos bien para afrontar la segunda presidencia de Donald Trump, quizá logremos que no sea demasiado desastrosa. Para nosotros y para el mundo. En medio del túnel apuntan algunas lucecitas, aunque sean débiles: las nuevas expectativas de descompresión bélica en Oriente Próximo; o los nuevos apoyos americano y europeo a la Ucrania resistente. Todo lo que se avance en estos lugares antes del 20 de enero, el inicio del nuevo mandato presidencial en Washington, es precioso.

Desde el viejo continente, al menos las instituciones están ya listas. Tras el difícil parto de la nueva Comisión, el Ejecutivo comunitario empieza a funcionar oficialmente desde el 1 de diciembre, este domingo. Y hay más, también empieza el mandato del nuevo presidente del Consejo Europeo ―que reúne e los 27 primeros ministros o jefes de Estado―, António Costa. Aquí la persona viste mucho el cargo. Su antecesor, el liberal Charles Michel practicaba la rivalidad con la jefa de la Comisión, la conservadora Ursula Von Der Leyen. El portugués Costa, socialista, es un político respetuoso, muy inclinado al diálogo consenso: ayudará a limar asperezas entre tantas nuevas tensiones.

Sin embargo, aumentan las fricciones internas en países clave. Cuando Alemania encara una fase de transición hasta las elecciones de primavera, se le vuelve a unir la incertidumbre en Francia. Los mercados atacan su deuda pública y aumenta la prima de riesgo. Y el primer ministro Michel Barnier intenta sacar un presupuesto duro, sin pactarlo con las izquierdas, pero con guiños a la ultraderecha. Y esperamos novedades electorales inmediatas en Irlanda. Todo se mueve muy rápido.