Lobato denuncia "un linchamiento" de sus compañeros y evita dimitir: "El PSOE no es una secta ni una agencia de colocación"
El líder de los socialistas madrileños ha comparecido en una breve declaración sin preguntas en medio de una gran expectación mediática tras haber registrado ante notario conversaciones sobre el caso de los mensajes del fraude que confesó el novio de Ayuso
Madrid
El secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, se ha aferrado a su cargo a pesar del huracán desatado este lunes por su registro en una notaría de una conversación con un cargo de Moncloa que le reenviaba el email en el que presuntamente confesaba delitos fiscales la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. "Estoy preocupado por el linchamiento por parte de dirigentes de mi partido", ha anunciado en una comparecencia a los medios de comunicación sin preguntas ofrecida en la Asamblea de Madrid y convocada de forma urgente.
Lobato desoye con este movimiento al sector crítico que este lunes ya pedía su cabeza y aseguraba que no podía llegar en el cargo al Congreso Federal de este fin de semana en Sevilla. Ponían el foco en que había "roto la confianza" de la federación y había ido en contra de su propio partido.
La respuesta del líder de los socialistas madrileños ha sido breve (algo menos de tres minutos) y sin aceptar preguntas. "El PSOE no es una secta ni es una agencia de colocación de amigos", ha sentenciado. "Es un partido democrático de militantes y de referentes políticos ejemplares y lo va a seguir siendo".
Madrugadora convocatoria
El equipo de Lobato enviaba la convocatoria a los medios de comunicación a las 8:00 después de un lunes que comenzaba con intervenciones maratonianas a primera hora y una rueda de prensa tras la Junta de Portavoces a lo que siguió un silencio sepulcral por la tarde.
Lobato había acudido sin avisar a nadie a una notaría a registrar unos mensajes de WhatsApp que mantuvo con Pilar Sánchez Acera, actual jefa de Gabinete del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, quien en el momento de la conversación era jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Lobato afirmaba este lunes que Sánchez Acera -también secretaria de Política Institucional del PSOE-M- le había remitido el 14 de marzo el e-mail en el que el novio de Ayuso presuntamente reconocía haber cometido delitos fiscales, pero el líder de los socialistas madrileños aseguraba que primero había llegado a los medios de comunicación.
Este mismo lunes Lobato era citado a declarar el viernes en la causa abierta por el Tribunal Supremo contra el fiscal general de Estado, Álvaro García Ortiz, por una presunta revelación de secretos de la pareja Ayuso, concretamente el e-mail que le habría remitido al líder de los socialistas madrileños Pilar Sánchez Acera. Horas después se pronunciaban las primeras voces y los críticos dentro del partido reclamaban que Lobato dimitiese y destacaban que había "roto la confianza" y reclamaban que ni siquiera llegase al Congreso Federal del PSOE de este fin de semana en Sevilla.
Declaración íntegra de Lobato
"Estoy muy preocupado por un linchamiento que no entiendo. No entiendo la reacción de algunos dirigentes de mi partido porque, si lo que se me dijo esa mañana cuando se me mandó la documentación era verdad, no veo cuál es el problema en acreditar el origen lícito de esa documentación, que eran los medios de comunicación. ¿Qué problema hay? Vista la reacción parece como si, de alguna manera, se dudara de la veracidad de lo que ahí se me dijo".
"Yo desde luego no contemplo que fuera falso lo que se me dijo, porque esto sería bastante grave. La democracia y la ley está siempre por encima de los partidos y de los dirigentes. Si hubiera tenido un origen distinto al que se me dijo, sería un intento de que fuera yo quien hiciera público ese documento, con origen posiblemente irregular y con las consecuencias legales y políticas que hubiera tenido para mi y para el PSOE-E. Al final es siempre la misma historia, se intenta por parte de unos pocos que parezca que el malo es precisamente quien decide no hacer las cosas mal".
"Quiero contestar también a Isabel Díaz Ayuso y el PP de España, que nos ataca constantemente. El PSOE no es una secta ni es una agencia de colocación de amigos a los que proteger, es un partido democrático, con 145 años de historia, de integridad, de militantes y de referentes políticos ejemplares y lo va a seguir siendo. Lo va a seguir siendo".
Reacciones a declaración
El PSOE no ha querido entrar a valorar las declaraciones de este martes del líder del partido en Madrid, Juan Lobato, quien ha denunciado el "linchamiento" por parte de algunos compañeros de formación, y asegura que es el PSOE-M quien tiene que dirimir el caso. Fuentes socialistas han recordado que la dirección nacional del PSOE cesará este próximo sábado, cuando se nombre a la siguiente Ejecutiva en el congreso federal de Sevilla, y que no tienen nada que decir al respecto sino que es el PSOE de Madrid quien debe gestionar la situación.
El delegado del Gobierno en Madrid, Fran Martín, bastante afectado por las palabras de Juan Lobato, ha pedido explicaciones al líder de los socialistas madrileños: "Creo que son necesarias explicaciones más sólidas, que nos permitan entender qué es lo que ha pasado y en base a qué se han tomado según qué decisiones". "La confianza es un bien muy valioso, pero también frágil", ha asegurado, al tiempo que ha pedido la activación del comité del PSOE-M.
Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha querido centrar la atención en el fondo de la cuestión, desde los pasillos del Senado antes de participar en la comisión del caso Koldo: "Lo importante es que hubo una presidenta de la Comunidad de Madrid que mintió sobre la situación procesal de su novio y poco hay que desviar el foco".