Inglaterra, tras un año relegada a la segunda división de la Liga de Naciones, confirmó el ascenso en la última jornada y vuelve a estar entre las mejores después de golear este domingo a la República de Irlanda (5-0). Los goles de Harry Kane, en un penalti forzado por Jude Bellingham, que repartió dos asistencias, Anthony Gordon, Conor Gallagher, Jarred Bowen y el debutante Taylor Harwood-Bellis aseguraron el ascenso de Inglaterra, que necesitaba replicar el resultado de Grecia contra Finlandia para acabar primera de grupo. No fue fácil para los de Lee Carsley, que este domingo se despide del equipo para dar paso a Thomas Tuchel. La primera parte fue terrible, sin disparos a portería por parte de los dos equipos y con un carrusel de tarjetas amarillas que desembocó en que Bellingham se hubiera perdido el «playoff» de ascenso si su selección hubiera tenido que disputarlo. Por fortuna para Inglaterra, ese problema ya no existe. En la segunda mitad, completó el trabajo, empezando por una gran jugada del propio Bellingham. El jugador del Real Madrid, anclado en la posición del «9» e intercambiándose con Harry Kane en ocasiones para que este funcionara como «quaterback», como suele hacer, recibió un gran pase del delantero dentro del área, amagó contra Scales y el defensa irlandés le zancadilleó. Penalti claro y segunda amarilla para Scales, que se fue a la calle y dejó a Irlanda desnuda. Kane, desde el punto de penalti, inició una carnicería que completaron Anthony Gordon, cazando una volea dentro del área, Conor Gallagher, que se estrenó como goleador, al empujar en el segundo palo una prolongación en un córner de Marc Guehi, Jarred Bowen, que treinta segundos después de salir al campo aprovechó una jugada de estrategia y fue asistido por Bellingham para el 4-0, y Taylor Harwood-Bellis, que cabeceó otro centro de Bellingham para redondear la «manita». Grecia, en el otro partido del grupo, también ganó a Finlandia (0-2), pero al tener perdida la diferencia de goles particular contra Inglaterra queda segunda y tendrá que acudir al «playoff» para estar en la máxima división.