Los líderes de la UE se reúnen en Budapest con una pregunta en el aire: ¿cómo responderá Bruselas a la victoria de Donald Trump?
Orbán ejerce de anfitrión en una cumbre informal en la que el tema en la agenda es la competitividad, pero que comienza marcada por los resultados de las elecciones en Estados Unidos
Enviado especial a Budapest
Es el primer contacto directo entre los líderes europeos con los resultados estadounidenses ya encima de la mesa. El calendario ha querido que la digestión se haga aquí en Budapest, capital amiga de Donald Trump y con la euforia manifiesta de Victor Orban, que en su discurso en Estrasburgo hace unas semanas dijo aquello de "si gana Trump abriremos botellas de champán en Hungría".
Y con la certeza de la mayoría de líderes de que la vuelta del republicano a la Casa Blanca devolverá la confrontación y la imprevisibilidad a las relaciones transatlánticas. Las relaciones con Estados Unidos serán objeto de debate esta noche en la cena de los líderes que da comienzo a una cumbre informal a la que no asiste el presidente Pedro Sánchez, que se ha quedado en España por las inundaciones en la comunidad valenciana. La jornada comienza con una reunión de la Comunidad Política Europea, el foro que reúne a los Estados miembros de la UE con otros países del continente, como Reino Unido, los Balcanes Occidentales o Ucrania, con la presencia en Budapest del presidente Zelenski.
El 'equipo Trump' o cómo responder a un ganador imprevisible
Y aunque la competitividad es el tema central de la cumbre informal que organiza Hungría, país que ostenta la presidencia semestral de la Unión, la victoria de Donald Trump va a vertebrar todas las conversaciones. Y será objeto de debate en la cena que mantendrán los líderes esta noche en la capital húngara, ha explicado el presidente del Consejo Charles Michel. Varias fuentes comunitarias explican que aprendieron la lección de 2016: "ahora el escenario es otro y la Unión Europea también". En la Comisión hace meses que echó a andar un grupo de trabajo, que de forma coloquial ha sido bautizado como "grupo de trabajo Trump". La Comisión estaría preparando una especie de plan de choque, para reducir el impacto de las decisiones de un hombre que anuncia medidas a golpe de tuit. Desde hace meses todas las voces apuntan a ser más autónomos, más competitivos, menos dependientes. Pero eso precisa tiempo, dinero, y unidad o consenso político. Algo que no tenemos hoy en el Consejo.
También en la OTAN se extiende desde hace tiempo la idea de no depender del estado de ánimo de Washington. En la Alianza llevan tiempo asumiendo que Trump exigirá al resto más inversiones, a cambio de mantener el apoyo a Ucrania. De ahí la insistencia en gastar más en defensa. Y en lo ideológico,varias fuentes coinciden en que su victoria beneficia a los líderes más conservadores, puede envalentonar a líderes como Orban y desacomplejar a otros. "La agenda conservadora va a verse reforzada con Trump en la Casa Blanca", "se acaba un ciclo histórico", repiten varias fuentes. Se abre un período de incertidumbre donde la Unión Europea tiene que caminar más sola en un mundo donde cada vez se respetan menos las reglas.
Enrique García
(Sevilla, 1994) Corresponsal en Bruselas, siguiendo y explicando la política comunitaria. Antes, redactor...