El historiador Benito Bermejo cuenta cómo desenmascaró al farsante Enric Marco: "Tenía olfato para evitar lo que le pudiera comprometer"
La película "Marco", dirigida por Jon Garaño y Aitor Arregi, rescata la historia del impostor que se hizo pasar por superviviente de un campo de concentración nazi. Benito Bermejo ha contado en 'La Ventana' cómo destapó a Marco
La Ventana a las 16h | Benito Bermejo, el historiador que desenmascaró a Enric Marco
12:18
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1730990114218/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Madrid
Este viernes se estrena Marco, la película dirigida por Jon Garaño y Aitor Arregi que aborda la historia de Enric Marco, el impostor que engañó a la opinión pública asegurando haber sobrevivido a un campo de concentración nazi. Durante años, Marco ofreció charlas y testimonios sobre su supuesta experiencia como prisionero, ganándose un lugar en la memoria colectiva como símbolo de resistencia y sufrimiento. Pero todo era mentira. El historiador Benito Bermejo fue quien, tras una ardua investigación, destapó la falsedad de Marco, sacando a la luz las incongruencias y contradicciones de su relato.
Bermejo, experto en la historia de los deportados españoles en los campos nazis, se cruzó en el camino de Marco en una comida en el pueblo austríaco de Mauthausen. Le dijo que le gustaría entrevistarlo, pero se mostró evasivo y sacó una foto de espaldas, llena de hematomas, que decía que había sido tomada tras una agresión policial en 1976. Con esa actitud defensiva y esquiva, Marco le sugirió a Bermejo que investigara cualquier otro tema, pero el historiador pronto notó incoherencias en sus datos.
En 2005, ante la visita oficial de José Luis Rodríguez Zapatero a Mauthausen, Bermejo sintió que tenía la responsabilidad de detener el engaño antes de que Marco compartiera un momento simbólico con el presidente español. Envió un informe a la asociación de deportados, al Comité Internacional de Mauthausen y a Presidencia del Gobierno. Su investigación surtió efecto, y las autoridades frenaron la presencia de Marco en los actos oficiales.
El historiador, que nos ha acompañado en La Ventana con motivo del estreno de la película, ha aclarado que algunas escenas de la cinta son parte de la ficción, como aquella en la que Marco le pide que escriba un libro sobre su vida. Sin embargo, está de acuerdo con las acciones de su personaje. "Lo que ha hecho este personaje que no soy yo, porque es ficción, me parece bien", ha comenzado. Bermejo ha contado que ha podido ver la película dos veces y le ha gustado tanto el enfoque como el resultado.
"Enric Marco justificó las cosas como si la silla estuviese vacía, como si no hubiera nadie para contar estas historias. Y no es verdad, había más de un centenar que lo habían vivido. Con algunos de ellos yo tenía amistad y compartía estas dudas y sospechas sobre quién era él. La mayor parte de estas personas no conocían a Marco, y la mayor parte de ellos no regresaron a España", ha explicado sobre el papel que Enric Marco quiso adoptar a pesar de no haber vivido la situación en primera persona.
También ha contado que Marco pudo mantener durante tantos años la engañifa gracias a mezclar verdad y ficción, así como el ir amoldando su discurso al ambiente, personas y circunstancias adecuadas. "Marco trataba con un círculo bastante restringido. Tenía buen olfato para evitar situaciones que le pudieran poner en dificultad. Él había ido modificando lo que contaba, porque tenía que calcular cuántos tenía que desaparecer para aproximarse y ocupar ese espacio", ha dicho el historiador.
Según Bermejo, era difícil demostrar que no había estado, puesto que Marco argumentaba que su nombre no había sido registrado porque iba en condición de clandestino, así que demostrar era casi imposible. "Encontré un documento donde aparecía que había ido a Alemania como trabajador voluntario y en qué empresa había estado. Él contaba algunos datos y pistas geográficas que me sonaban, pero quedó claro que fue voluntariamente. Había pasado un año, había sido detenido y le dejaron libre porque consideraban que no era alguien peligroso. En el año 1943 volvió a España porque tenía derecho a un mes de vacaciones definitivamente", ha explicado.
Por último, y aprovechando el tema internacional del momento, la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, ha abordado cómo la mentira se ha convertido en posverdad y sirve para moldear el relato de forma simple. Donald Trump. "Donald Trump ha apostado por las verdades alternativas. Ya no hay verdades y mentiras, hay verdades de diferentes categorías", ha concluido el historiador.
Álvaro García-Dotor
Periodista cultural. Redactor en La Ventana.