"No podría hablar si cargara sobre mis espaldas con algunas muertes evitables": el alcalde de Utiel se quiebra al recordar el desastre de la DANA en su pueblo

Madrid

Ha pasado una semana desde que la DANA golpeó la provincia de Valencia, dejando una estela de destrucción que se ha cobrado más de 200 vidas en la Comunidad Valenciana. En Utiel, uno de los municipios más afectados, la comunidad enfrenta el dolor de haber perdido a seis vecinos, mientras que unas 200 familias han visto cómo sus hogares quedaron destrozados por las inundaciones. Una tercera parte del núcleo central ha sido barrida por la DANA, y por lo tanto las familias de este sector han perdido sus viviendas, los vehículos, la documentación, el dinero y los muebles.

Ricardo Gabaldón, alcalde de Utiel, ha recordado en La Ventana como hace apenas siete días activaba la alerta roja en la región. "Estamos intentando sacar la cabeza poco a poco. Recuerdo ese momento tan angustioso de ver cómo estaba en serio riesgo la vida de los ciudadanos de mi pueblo. Seis personas fallecieron ese día y nos duele el alma", ha comenzado el alcalde. "Han sido días eternos, días que no acababan. Parecía que no terminaba de llover".

Aunque el futuro de Utiel es incierto y la recuperación parece un camino largo, el alcalde asegura que siente un profundo orgullo por la solidaridad mostrada por los vecinos. "Tengo que poner en valor la ayuda de los voluntarios de fuera y de aquí. Se hicieron rescates de personas que no estarían aquí de no ser por ellos. Una vez pasada la primera emergencia, hemos ido recibiendo ayuda poco a poco, de forma más paulatina del ejército, de la UME, de los cuerpos de seguridad del Estado", ha afirmado Gabaldón, que ha pedido la llegada de más refuerzos para que el pueblo vuelva a la normalidad.

A pesar del difícil panorama, se muestra optimista. "En una semana más, Utiel va a estar en pleno funcionamiento, y las 200 familias tienen que estarlo también. Las infraestructuras están recuperadas casi al 100%. Las calles están mucho mejor, pero en las viviendas queda mucho que limpiar, incluso en el instituto y en el cuartel de la Guardia Civil", ha reivindicado.

Gabaldón llevaba poco más de un año como alcalde de Utiel y tuvo que tomar una decisión muy difícil: clausurar las clases cuando aún no tenían información suficiente. "Aquí en Utiel había alerta naranja, no roja, y eso te puede hacer dudar a la hora de tomar ciertas decisiones. Si yo no decreto la suspensión del centro escolar, no estaría aquí. No podría hablar si cargara sobre mis espaldas con algunas muertes evitables. Tenemos que poner un protocolo correcto. No sé quién tiene la responsabilidad, no es lo que me incumbe, pero se debe actuar", ha lamentado.

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Nuestro compañero Juan Magraner, que acompañaba al alcalde a lo largo de la entrevista, hablaba de cómo al alcalde se le había quebrado la voz. "El Ricardo vecino está roto", ha apuntado el periodista ante el silencio de Gabaldón. Al recuperarse, ha proseguido: "Intentas desconectar, pero es imposible. Nos ha tocado a los alcaldes que nos ha tocado, y lo vamos a hacer. El objetivo es que Utiel vuelva a ser el pueblo que era. Quiero agradecer al equipo de gobierno que está conmigo y que está trabajando las 24 horas. La corporación entera está unida, y eso es importante para que los vecinos vean que se está haciendo todo lo que se puede", ha concluido el alcalde.