Especial de 'Hora 25' desde Utiel, uno de los municipios arrasados por la DANA: "Se oían gritos de la gente atrapada en sus coches"
Aimar Bretos dirige una edición especial del programa desde Utiel (Valencia)
Madrid
Hora 25 se desplaza a Utiel, en Valencia, para recoger los testimonios de los vecinos tras el paso de una gota fría histórica, que ha dejado al menos 95 muertos en España. Muchos de esos vecinos llevan 48 horas sin poder volver a sus casas, porque todo está anegado. Las zonas más afectadas del municipio no han podido recuperar la luz y hay sendos edificios habilitados para que la gente pueda pasar la noche.
Alba es una vecina de Utiel. Este miércoles, una vez pasado todo lo peor del temporal, ha acudido al barrio más afectado del pueblo, la Alameda, para ayudar a limpiar en la casa de unos amigos. Allí, remarca, es donde ha pasado "toda la catástrofe". "La gente ha perdido sus casas. Hemos estado en casas con dos metros de agua y un lodazal de 50 cm", ha detallado.
Esta joven relata que la mañana fue complicada, que a mucha gente le pilló fuera, trabajando, y que la subida del agua fue "muy rápida". "En cuestión de un par de horas el agua subió un metro y luego cuando el río se desbordó fue totalmente desesperante la situación", recuerda. En ese momento, se empezaron a comunicar por los móviles, le llegaba vídeos de conocidos con situaciones "muy críticas" y gente que pedía ayuda. "Fue bastante angustioso", relata.
En su caso, todo está bien. Su familia está bien y su casa no ha sufrido grandes daños. "La gente fallecida entendemos que son gente mayor que no pudo salir y es una pena", apostilla. Alba es psicóloga de profesión y en coordinación con el Ayuntamiento se ha coordinado para ofrecer ayuda psicológica a los afectados. "Se les escucha más que se les dice, se les acompaña en ese desahogo y se hace hincapié en que al final están vivos y que confíen en el buen hacer de la gente, en el tema de seguros", afirma. Muchos, además del shock, temen por su futuro ya que lo han perdido todo.
Daniel tiene una amiga que ha vivido un episodio difícil de olvidar. Ahora no pueden contactar con ella, pero su historia le ha impactado y ha querido compartirla: "Cuando me lo contó, no pude dormir en toda la noche. Mi amiga me mandó algunos vídeos del agua transitando por su calle y 45 minutos después me mandó más vídeos, pero esta vez del agua llegando a la altura del primer piso. Estaba rescatando a vecinos de la planta baja y ese primer piso, que estaba subiendo a su casa. Repartió algunos diazepanes porque la situación fuera era catastrófica, se oían gritos de la gente atrapada en sus coches".
La situación no mejoró y su amiga continuó con su labor: "Un policía local intentó salvar a algunas personas que estaban atrapadas en el coche con sus propias manos. Mi amiga me dijo 'me voy a salvar a alguien que está gritando abajo'. Y parece ser que era un policía que estaba agotado cuando el agua le llegaba a la altura del pecho. Le subió a casa y le curó, poniéndole puntos en las manos, porque las tenía destrozadas de romper los vidrios de los coches para salvar a la gente".
Jorge, que ha pasado la noche junto a su madre en su casa inundada, ha declarado: "Ha sido una noche infernal, algo que nunca habíamos vivido nunca. La parte de abajo de la casa está completamente inundada".
Por su parte, Carlos, rescatado cuando le llegaba el agua por la cintura, relata su experiencia: "Mi vecino Javier se quedó hasta las 12 de la noche y notó como hubo una explosión en el muro que hay lindando con la alameda. El sonido era como una explosión por la fuerza del agua. Su coche se le metió dentro del garaje y el mío también. Cogí lo que tenía a mano, a mi mujer y mi nieto, y nos subieron al bar de arriba de la alameda. Mi perra lógicamente no se ha salvado. Es una lástima, era como una persona que sabía en todo momento que iba a hacer con mirarla. Eso se te queda clavado en el corazón. Hoy, cuando he vuelto a mirar como estaba la casa, he tenido la sensación de que los muebles ya no son los muebles. Hemos llamado a la perra, pero no contestaba, imagino que estará entre los escombros. Es una casa construida en los años 60 que se decía que era para los pobres, pero que ha ido reformándose".
Elena Martínez es vecina de Catarroja y anoche perdieron el contacto de su padre, que salió para llevar el coche a un punto seguro. Por suerte, tanto su padre como el resto de personas que se encontraban en la calle están bien porque pudieron refugiarse en la Universidad. "En cuestión de media hora había ya dos metros de agua y no se podía pasear por las calles y a la gente se la llevaba la corriente y por suerte se pudieron refugiar, pero los destrozos son muy grandes. El parque parece un descampado lleno de coches. Un cementerio total", relata.
Todavía no han podido restablecer el suministro de agua ni de gas, aunque sí tienen luz desde hace un par de horas. Cuenta que todos los supermercados y todas las tiendas "están reventados y no se puede acceder a nada de alimentación". "La gente está yendo a los supermercados a coger cosas de primeros auxilios, como pañales, agua, pero no hay ni cajeros ni nada. Está todo devastado y destruido", cuenta Elena, que asegura que todavía no conocen cuántos desaparecidos ni muertos hay porque los servicios de emergencia no han podido acceder aún a todos los sitios.
En el barrio de la Torre, los vecinos también han sufrido las consecuencias de la DANA. Mauricio, un vecino de la pedanía, relata que había clientes en el bar en el que trabaja y sobre las 22:00 horas comenzaron a alertar de que llegaba el agua. "Venía de forma impresionante bajando del puente y empezamos a guardar las mesas, pero en cuestión de tres minutos ya teníamos 80 centímetros cubriéndonos de agua", cuenta.
Mauricio, su mujer y la dueña del local pensaban que no iban a poder salvarse, pues en poco tiempo ya les cubría el agua por la cintura. "Nosotros vivimos detrás de del restaurante y sabíamos que no alcanzamos a llegar. Gracias a Dios había unos vecinos en un piso de arriba que nos pudieron abrir la puerta y nos dieron entrada para poder ingresar al piso desde el balcón", cuenta. "Fue completamente caótico", recuerda, y asegura que están "completamente destrozados".
Una de las personas que conoce de primera mano la sensación de vulnerabilidad que están viviendo los afectados es Xabi Sierra. En 2003 sufrió unas graves inundaciones en el despacho donde trabajaba: "Me entró medio metro de agua en un entresuelo que estaba a cuatro metros de la calle", relata en 'Hora 25'. Sin embargo, libró una larga lucha judicial hasta que consiguió su indemnización: "La mitad de los afectados no pudieron ver el final porque se murieron antes de que la justicia nos diese la razón".
Así, tiene una serie de consejos para los afectados por esta DANA: "Lo primero que tienen que hacer es poner sus casas en condiciones y tener una cierta calidad de vida, pero después deben unirse para pedir responsabilidades si las hubiera. Lo que tengo claro es que hay que cambiar la gestión de los recursos de las administraciones que tengan competencias, en el sentido de mejorar los cauces, de limpiar, de hacer nuevas salidas o mejores puentes. Eso da buenos resultados, porque nosotros llevamos ya 20 años, se han hecho algunas obras y ha quedado en evidencia que han funcionado, minimizando los daños. Además, para los administradores públicos, decirles que esto es rentable, les va a ahorrar mucho dinero".
Fernando Valladares, científico del CSIC, ha afirmado en 'Hora 25' de que hay "muy pocas dudas" de que esta DANA sea una de las consecuencias del cambio climático. "Llevamos décadas viendo como el cambio climático afectan a dos principales procesos que intervienen en una DANA, la temperatura del mar y la corriente en chorro y ambas se ven alteradas por el cambio climático. Las dos han jugado un papel importante en la intensidad y magnitud de esta DANA, absolutamente de récord", ha explicado el científico.
"Creo que el principal desafío después de lo ocurrido es que todos demos un paso más en entender que el cambio climático ya está aquí, ya está ocurriendo. [...] Esto forma parte del síndrome de cosas que se van a ir haciendo más frecuentes", ha remarcado el experto.
Antes de concluir, ha remarcado que lo importante es que haya políticas, tanto nacionales como a nivel europeo, para combatir este cambio climático. "Tenemos que dar todos un paso mucho más decidido en una realidad, difícil, incómoda, de la que la ciencia dice por dónde salir, pero que honestamente, como sociedad en su conjunto, no nos da la gana tomárnosla realmente en serio", ha reivindicado.
