José Ignacio Goirigolzarri renuncia a la presidencia de Caixabank
El banco le sustituirá por el actual vicepresidente, Tomás Muniesa, y concentrará todas las funciones ejecutivas en el consejero delegado, Gonzalo Gortázar
Madrid
Uno de los símbolos de la fusión entre Caixabank y Bankia abandona. José Ignacio Goirigolzarri, elegido por el Gobierno para reflotar Caja Madrid tras la desastrosa gestión de Rodrigo Rato, y uno de los impulsores de la fusión entre las dos entidades ha comunicado su decisión de dejar la presidencia a finales de este año. El actual vicepresidente, Tomás Muniesa, será su sucesor.
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Goirigolzarri, de 70 años, renuncia "por decisión personal", según fuentes financieras y abandonará toda su vinculación con Caixabank, entidad a la que llegó en marzo de 2021 al cristalizar la fusión con Bankia. En estos casi cuatro años, ha ocupado el cargo de presidente compartiendo protagonismo con el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, que ha ido ganando cada vez más presencia en los últimos tiempos.
La renuncia se ha materializado esta mañana en una reunión del consejo de administración y será efectiva el 1 de enero de 2025. Ese día, Tomás Muniesa asumirá la presidencia de Caixabank, pero sin ninguna función ejecutiva. Muniesa lleva más de 50 años vinculado a la entidad, para la que empezó a trabajar en 1976. Desde entonces ha pasado por distintos puestos hasta llegar en 2018 a la vicepresidencia, y a partir de 2025 a la presidencia no ejecutiva.
Goirigolzarri pone fin a una larga trayectoria financiera
Con su renuncia a la presidencia de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, pone fin a una dilatada trayectoria en puestos de responsabilidad de los principales bancos españoles. Empezó a ser conocido primero como director general del Banco Bilbao Vizcaya y a partir de 2001 como consejero delegado de BBVA, cargo que ocupó durante ocho años y desde el que lideró la internacionalización del banco.
Tras unos años fuera del sector financiero, el Gobierno pensó en él para pilotar el reflote de Bankia tras la intervención pública. Durante su gestión, el banco aplicó un plan de reestructuración duro que contemplaba el cierre del 40% de las oficinas y el despido del 30% del personal. Ese plan permitió aligerar el banco y terminó dando frutos años después con la mejora de la solvencia de Bankia, hasta dejarla consolidada como el cuarto banco español.
El movimiento de Caixabank y Bankia será la última fusión de un sector que se prepara para más uniones
Fue a finales de 2020, después de la pandemia, cuando se confirmó el acuerdo para integrar Bankia y Caixabank. Un acuerdo que creaba el primer banco en España y que sería pilotado por Goirigolzarri como presidente y Gonzalo Gortázar, como consejero delegado, un cargo que lleva ocupando en Caixabank desde 2014.
Hoy, tres años después de hacerse la foto en Valencia como presidente, Goirigolzarri cede las riendas: "el banco está en un momento excelente y estoy seguro de que tendrá un gran éxito en el futuro. Y, en este momento en el que CaixaBank inicia una nueva etapa, yo doy por terminado un ciclo que inicié con mi incorporación a Bankia en 2012”, explica en un comunicado distribuido por la entidad.
Jordi Fàbrega
Periodista en la Cadena Ser desde 2003. Primero en Barcelona y desde hace más de una década en Madrid...